Prensa refiere que María Flores, esposa de Víctor Ariza, proporcionó copias de recibos de dinero que le transferían a su marido desde Chile. Señalan que la mujer habría amenazado a su cónyuge.
No sería la primera vez que las parejas de personajes involucrados en actos delictivos aporten indicios en las investigaciones correspondientes, el caso del suboficial FAP (Fuerza Aérea del Perú) Víctor Ariza, acusado de espiar para Chile, no sería la excepción.
Según fuentes judiciales que conversaron con el diario La República, en el 2007 María Flores Castro, esposa de Ariza, entregó al jefe de la Dirección de Inteligencia de la FAP, mayor general Luis Angulo Montoya, copias de los recibos de dinero que le transferían a su marido desde Chile por la venta de información.
Incluso, la María de Ariza habría identificado a presuntos colaboradores de su cónyuge dentro de la FAP, precisaron las mismas fuentes.
Por su parte, el diario Correo cita la resolución judicial de detención de Ariza Mendoza, e indica que la mujer del espía confeso habría tenido amenazado desde el año 2007 con difundir un voucher que confirmaba los grandes depósitos de dinero que recibía desde Chile por su trabajo de espionaje.
Refiere además que tras conocerse la existencia de pruebas de transferencia económica a Ariza, personal de la FAP inició un seguimiento al acusado suboficial, el que culminó dos años después tras su captura.
Correo precisa que el recibo confirma depósitos hasta por US$178 mil, monto que no se justifica con los ingresos del espía, puesto que ascendían a US$500.
Según fuentes judiciales que conversaron con el diario La República, en el 2007 María Flores Castro, esposa de Ariza, entregó al jefe de la Dirección de Inteligencia de la FAP, mayor general Luis Angulo Montoya, copias de los recibos de dinero que le transferían a su marido desde Chile por la venta de información.
Incluso, la María de Ariza habría identificado a presuntos colaboradores de su cónyuge dentro de la FAP, precisaron las mismas fuentes.
Por su parte, el diario Correo cita la resolución judicial de detención de Ariza Mendoza, e indica que la mujer del espía confeso habría tenido amenazado desde el año 2007 con difundir un voucher que confirmaba los grandes depósitos de dinero que recibía desde Chile por su trabajo de espionaje.
Refiere además que tras conocerse la existencia de pruebas de transferencia económica a Ariza, personal de la FAP inició un seguimiento al acusado suboficial, el que culminó dos años después tras su captura.
Correo precisa que el recibo confirma depósitos hasta por US$178 mil, monto que no se justifica con los ingresos del espía, puesto que ascendían a US$500.
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