Celia Ariza, hermana del suboficial de la FAP acusado de espiar para Chile, dijo que existen intereses detrás de la denuncia. Alertó que el agente carece de abogado y está incomunicado.
"Que Dios le de sabiduría para que sepa descubrir la verdad en medio de toda esta maraña, en medio de toda esta oscuridad y sarta de mentiras, pidió Celia Ariza Mendoza al presidente de la República, Alan García, al momento de analizar el caso de su hermano, Vícto Ariza, suboficial de la FAP acusado de vender información confidencial sobre la seguridad nacional a Chile.
Señaló que tras la denuncia contra el agente de Inteligencia existen intereses "muy altos" que no puede revelar.
Dijo que los viajes efectuados por su familiar a Chile fueron por motivos laborales y familiares.
"Cuántas veces mi hermano viajó a Chile, seguramente dos con resolución, cuatro que ha viajado a visitar a mi hermana y mis sobrinos, nada fuera de lo normal", respondió a los periodistas.
"Nos sentimos en medio de la desesperación. Estamos en una oscuridad completa. No entendemos nada. Mi hermano ha sido una persona muy inteligente, muy recta, decente", manifestó sumamente acongojada Ariza.
Alertó que su hermano carece de abogado y que no ha podido comunicarse con él.
Tras comentar que Víctor Ariza visitó la vivienda de su madre, Felipa Mendoza de Ariza (Huacho) hace dos meses, Celia señaló que también corren riesgo un sobrino y otro hermano que laboran en la FAP.
"No tiene abogado, está solo. Se está defendiendo solo. Todo esto es humillante. Somos pobres, pero muy honrados, muy decentes. Me siento atada porque tengo mucho temor por mi sobrino por mi hermano", dijo.
"Qué maraña hay detrás de toda esto (..). Ahora a mi hermano lo quieren acribillar, que hay indicios de riqueza, que mi hermano ha viajado a Chile", agregó tras advertir que "quieren lapidar" a Víctor Ariza.
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