El expresidente del IPD fue liberado tras permanecer detenido por sus presuntos vínculos con el exasesor del Partido Nacionalista Peruano, Martín Belaunde Lossio.
El expresidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD), Francisco Boza, dijo este domingo que no le desea a nadie vivir lo que él pasó en prisión. El último sábado fue arrestado y liberado menos de 24 horas después, en medio de la investigación que se le sigue por sus vínculos con el cuestionado ex asesor del Partido Nacionalista Peruano, Martín Belaunde Lossio.
“Lo que ha vivido mi familia este último fin de semana es algo que no se lo deseo a nadie, a ninguna persona, a ningún funcionario público, sobre todo cuando no hay ninguna prueba que me acuse de actos de corrupción”, comentó en una entrevista con el programa televisivo Punto Final de Latina. "La pérdida que he tenido estos días es irreparable para mí, y sobre todo para mi familia. Me va a costar muchísimo trabajar de aquí en adelante para recuperar el nombre, que no es mío, sino de mi padre que está arriba y me está cuidando. Seguiré trabajo siempre con la frente en alto por mi país y por el deporte peruano”.
El antecedente. La Fiscalía asegura que mientras fue presidente del IPD, Francisco Boza favoreció a la constructora española Antalsis, vinculada a Belaunde Lossio, para obtener el contrato de una obra para los Juegos Bolivarianos Trujillo 2013. El escándalo reventó en 2014, cuando el programa Cuarto Poder denunció que Boza le había pedido al exasesor mover sus influencias en el Congreso para modificar la Ley de Presupuesto de 2013 y tener así los recursos necesarios para la construcción del polideportivo Elías Aguirre (Chiclayo). El IPD le pagó 400 mil soles a Antalsis por esta obra, pero nunca la terminó y el contrato fue cancelado debido a este incumplimiento, meses antes de la publicación del reportaje.
Debido a este caso, Boza renunció al IPD y Belaunde Lossio fugó del Perú. En mayo de 2015 fue capturado en Bolivia y deportado de vuelta al país. El exasesor fue llevado al penal de Ancón y es acusado de varios delitos de corrupción y por lavado de activos. Debido a que sufre un problema en el corazón, desde hace varios meses vive en una clínica privada, resguardado por la Policía.
Un arresto injusto. Durante la entrevista, el tirador y ganador de la medalla de plata en Los Ángeles 1984 también cuestionó la orden de detención autorizada por el juez Richard Concepción Carhuancho, del Juzgado Penal Nacional. "[La detención] ha sido una medida injusta e innecesaria. Se ha investigado 18 meses y no hay ni un indicio ni prueba alguna. No hay y no habrá".
Boza admitió además que "fue un error" enviarle un correo electrónico a Martín Belaunde Lossio. "El email no fue para aumentar los recursos, sino para que los presupuestos se queden en el IPD y se puedan ejecutar”.
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