Rechazó que su remoción de la Gerencia de Seguridad Ciudadana se haya debido al fallido primer operativo en La Parada. "No lo considero un error", dijo.
Gabriel Prado, quien hasta la fecha se desempeñó como gerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Lima, consultado sobre los cambios realizados en el equipo que conforma la administración de la alcaldesa capitalina, Susana Villarán, respondió que "habrá que ver los resultados".
Prado, quien asumirá como presidente de la Empresa Municipal Administradora de Peaje (Emape), dijo que "este es un equipo que entra a trabajar, que quiere hacer las cosas bien, y lo vamos a seguir demostrando".
Se describió como una persona que asume sus compromisos y, en ese sentido, señaló que ha pedido a su sucesor, el abogado Carlos Romero, que continúe con la gestión que él comenzó. "Los temas técnicos están ya resueltos", afirmó, en alusión a la adquisición de cámaras de videovigilancia para la ciudad.
Sobre su designación como gerente de Emape señaló que el tema de las obras es prioritario y se harán en coordinación con los alcaldes distritales.
En cuanto a su gestión al frente de la Gerencia de Seguridad Ciudadana manifestó que fueron dos años intensos, durante los cuales -dijo- "hemos hecho un aporte a la seguridad ciudadana", destacando entre otras cosas, la creación del Centro Metropolitano de Formación y Capacitación de Serenazgo.
"Sin duda estamos todavía lejos de lograr una seguridad plena para todos nosotros, porque ello requiere un concurso interinstitucional sin sustituir a la Policía Nacional que es factor gravitante en la seguridad, pero también pasa por convocar los esfuerzos del Poder Judicial y el Ministerio Público", precisó.
En cuanto a los cuestionamientos a su desempeño en el cuestionado primer operativo en el exmercado mayorista de La Parada, Prado manifestó que no consideraba que ello fuera un "error".
"Nosotros hemos asistido a cumplir una resolución municipal, lo he dicho desde el principio, las cosas pudieron hacerse mejor sin lugar a duda. Siempre las cosas son perfectibles y más aún cuando uno las ve en el tiempo", aseveró.
El funcionario edil remarcó, no obstante, que lo más importante y sustantivo es que ahora Lima cuenta con un nuevo sistema de comercialización.
"La Parada tenía serios problemas de hacinamiento, de insalubridad, de inseguridad, de robos y asaltos. Eso ha disminuido ostensiblemente a raíz de nuestra intervención", sentenció.
"Miremos las cosas en perspectiva y defendamos no nuestro puesto de trabajo sino el trabajo que estamos haciendo, el antes, durante y después, que puede ser susceptible a críticas y observaciones del resto, que es la única forma de que la gestión pública pueda mejorar", concluyó.
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