Leonardo Caparrós aclaró que su cargo está a disposición de la ministra de Justicia, Rosario Fernández, permanentemente.
El jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Leonardo Caparrós, aclaró que su cargo está a disposición de la ministra de Justicia, Rosario Fernández, permanentemente, pero que ello no significa que pretenda dejar su puesto debido al caso de los presidiarios que escaparon del penal de Lurigancho utilizando falsa documentación.
Agradeció, en ese sentido, que la titular de Justicia le haya ratificado su confianza públicamente.
Caparrós había admitido que los reclusos Walter Avilés Villar y Felipe Cabaza Tello, burlaron la justicia peruana en diciembre último empleando fasos hábeas corpus, tal como en febrero hizo el supuesto narcotraficante peruano Christian Motte Ramírez Gastón y el colombiano Ánibal Zapata Ávalos.
Según indicó, a partir de que se conoció de las dos primeras fugas a través del comunicado del Poder Judicial, el Inpe inició un proceso de autoría interna en el cual se revisó una por una las libertades que se han venido dando.
La revisión, agregó, se realizó llamando a las instancias correspondientes para corroborar la autenticidad de los documentos respectivos de libertad, motivo por el cual fue un proceso bastante largo.
En ese sentido, sostuvo que el último lunes identificaron dos fugas adicionales bajo la misma modalidad de utilizar falsa documentación.
Caparrós advirtió que estos dos nuevos casos no solo siguen la misma modalidad, sino que fueron emitidos por el mismo juzgado y con la firma de la misma supuesta secretaria.
Asimismo, dijo que la fuga de estos internos es responsabilidad del personal del Inpe que estaba a cargo de vigilar el ingreso y salida de las personas, porque pese a que no hay sistema electrónico para realizar esta labor hay un procedimiento manual que debió haberse respetado.
En ese sentido, dijo que no se descarta la posibilidad de que se hayan producido actos de corrupción y no una simple negligencia.
En otro momento, anunció que a partir de marzo se aplicará un nuevo sistema de control de ingreso y salida de los penales, mediante el cual se registrará la huella digital de las personas a fin de que la única manera que puedan ingresar o salir sea que su huella digital coincida con la registrada.
Señaló que este proyecto piloto se llevará a cabo en el penal Castro Castro a fin de no solo minimizar la fuga de los internos sino también el ingreso de sustancias prohibidas u otras cosas.
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