En su último día en el Perú, el Sumo Pontífice rezó el tradicional oración mariana en Lima como lo hace todos los domingos en el Vaticano.
Lima se convertirá por un momento en Roma, cuando el papa Francisco rece el Ángelus al mediodía de este domingo desde un balcón del Arzobispado de Lima, en la Plaza de Armas de la capital peruana. El Sumo Pontífice replicará la tradicional oración de la anunciación mariana, como lo hace todos los domingos en el Vaticano.
En su último día de visita en el Perú rezará ante los fieles que asistan a la plaza principal de la ciudad y también dará un mensaje y una bendición antes y después de la oración, como es habitual en este acto.
"Todos los domingos el Santo Padre emite un Ángelus desde el balcón del Palacio Apostólico (Vaticano) y por ello en este momento seremos nosotros Roma y el papa será el obispo de Roma, solo que desde la ciudad de Lima. Nos dará un mensaje, no solamente para Lima, sino para todo el mundo", dijo el padre Luis Miguel Gamboa, vicario de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe (La Victoria), al destacar la relevancia del evento.
¿Qué es el Ángelus?
El Ángelus es una oración tradicional católica que recuerda La Encarnación y Anunciación de María, ese momento en que el ángel Gabriel le anunció que iba a ser la madre de Jesús, el hijo de Dios.
Este evento, relatado en el Nuevo Testamento, es evocado desde los inicios de la Iglesia. Luego, tras siglos de formación litúrgica el relató se convirtió en la oración del Ave María. En el siglo XVI se añadieron tres frases sobre doctrina mariana y quedó constituida la oración del Ángelus.
Tradicionalmente se debe rezar tres veces al día durante todo el año, con excepción del día de la Pascua de Resurrección tras la Semana Santa. El papa Juan XXIII (Pontífice entre 1958 y 1963) comenzó a rezarlo todos los domingos y días festivos al mediodía y desde entonces así lo han hecho todos los jefes de la Iglesia.
No importa donde se encuentre, un papa siempre reza el Ángelus todos los domingos. Lo habitual es que lo haga desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano.
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