Humildes madres del caserío de Redondo (Cajamarca) increparon a la ministra de la Mujer por haberlas culpado de la tragedia y le exigieron una disculpa por haber estado bailando mientras ellas lloraban a sus muertos.
Humildes madres del caserío de Redondo, en Cajamarca, encararon a la ministra de la Mujer, Aída García Naranjo, y le exigieron una disculpa por haberlas culpado del envenenamiento masivo del que fueron víctimas sus propios hijos.
Notablemente indignada, una mujer que dijo ser hija de la cocinera que preparó el letal almuerzo escolar con los alimentos que les proporcionó el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa), le increpó a la ministra que haya dicho que hubo veneno en el balde que utilizó su madre.
"Has dicho que en el balde ha venido (el insecticida), en las noticias ha salido así. Después que hablas, niegas. Las personas no deben ser así", señaló ante las cámaras de Reporte Semanal.
Otra madre de familia levantó la voz para exigir una disculpa a la titular de la Mujer, pero además le cuestionó que mientras ellas lloraban a sus hijos muertos, ella fue grabada bailando.
"Le pedimos que se disculpe, que se retracte de haber culpado a estas humildes madres. Usted dijo que se encontraba (el veneno) en utensilios o en el balde, no sé por qué se permitió y dijo eso...mientras nosotros llorábamos por nuestros niños, velándolos, ¿Usted qué estaba haciendo? Estaba bailando y encima de eso culpó a las madres. Que se disculpe", expresó.
La escena de un grupo de padres exigiendo justicia, no alcanzaba para describir el dolor que sintieron cuando 85 pequeños tuvieron que ser atendidos de emergencia y sortear la precariedad y el insuficiente sistema de salud en el empobrecido caserío de Redondo, en la provincia de Cajabamba.
La ministra García Naranjo hizo suya las demandas de justicia y se comprometió a llevar adelante las investigaciones para esclarecer la injusta muerte de tres niños y el delicado estado de salud de otros que aún no se recuperan del envenenamiento.
"Me comprometo con todos ustedes a levantar el mismo grito de justicia", manifestó la representante del Ejecutivo frente a padres que le demandaban que la tragedia no quede impune.
El programa dominical además recoge las declaraciones del jefe zonal del Pronaa, Miguel Abanto, quien con frasco en mano reconoce el uso del potente insecticida "Gastión", para la fumigación de los almacenes del organismo, precisamente de donde partió el alimento contaminado.
Según un pizarrón en el local, también se empleaba el potente raticida "Racumín", pero el funcionario lo negó.
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