El congresista aprista aludió a la madre de un tuitero que previamente lo había insultado por un comentario suyo sobre Susana Villarán.
El congresista aprista Mauricio Mulder justificó su reacción al responder un insulto de un tuitero luego del debate municipal.
En diálogo con Capital, el parlamentario aseguró que "no es un monje tibetano ni un sacerdote" para aguantar groserías.
"Son reacciones que tengo que son propias del barrio y de no dejarse pisar. Nosotros los congresistas somos lo que somos, si alguien quiere elegir monjes tibetanos, sacerdotes, hagamos una elección monacal (...) Así somos los peruanos" , señaló.
La noche del domingo, Mulder no se contuvo y respondió a un usuario que previamente lo había insultado por un comentario suyo sobre la candidata a la reelección, Susana Villarán.
Todo se inició cuando el aprista escribió lo siguiente en su Twitter: "El rostro de la Villarán al cierre de su intervención revelaba desesperación, amargura y derrota".
Este comentario generó, entre otras respuestas, la del usuario @godelgado13, quien redactó: "Y que el APRA tenga a alguien con tu cara (...) como único congresista refleja decadencia y asco", para luego añadir un grueso agravio.
La reacción de Mulder no se hizo esperar, pues enseguida hizo uso de una conocida grafía de iniciales para mentarle la madre al cibernauta.
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