El ministro de Defensa expuso en Madrid ´los graves errores´ que considera cometió la Comisión de la Verdad al valorar la actuación de las FFAA en la lucha contra el terrorismo.
El ministro de Defensa de Perú, RafaelRey, expuso hoy en Madrid "los graves errores" que considera que cometió la Comisión de la Verdad al valorar la actuación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el terrorismo entre 1980 y el año 2000, y pidió mayor protección legal para los militares y agentes del orden peruanos.
En el marco de una gira europea, Rey visita España, donde hoy se entrevistará con la ministra de Defensa, Carme Chacón.
En su intervención en el foro Tribuna Iberoamericana, que organizan la Casa de América y la Agencia EFE, el ministro trató de desleír la visión "profundamente injusta" que, a su juicio, se ha brindado a la comunidad internacional de las Fuerzas Armadas de Perú.
Sostuvo que se "ha cometido una gravísima injusticia" por parte de la Comisión de la Verdad al sostener que "el 32 por ciento de las víctimas fatales, unas 22.000 personas, son responsabilidad de las fuerzas del orden".
El informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), entregado en 2003, precisó que el conflicto se saldó con 69.280 muertos y atribuyó el 54 por ciento de las víctimas a la agrupación Sendero Luminoso y cerca de un tercio a "agentes del Estado" (policías y militares).
Rey, un civil que llegó al ministerio de Defensa en julio de 2009, defendió la actuación de las Fuerzas Armadas, de las que dijo "no se trata de uno de los bandos en conflicto ni tampoco un grupo levantado en armas, como a veces se las refiere", sino que son "legales defensoras de la sociedad atacada sistemáticamente en sus derechos humanos".
El ministro reconoció que cuando "el enemigo no da la cara como en el caso del terrorismo, las Fuerzas Armadas tienen que aprender a tratar con esa lacra y ahí se cometen errores", sin embargo, aclaró que "ninguno de los actos de los militares peruanos. Ninguno de los asesinatos se pueden calificar de delitos de lesa humanidad".
Rey sostuvo que los militares y policías peruanos requieren "singulares atenciones", porque, a su juicio, en Perú los agentes del orden "que cumplen su deber están legalmente desprotegidos".
Por ello reclamó un "fuero militar" dotado de competencias, así como que los delitos propios (denominados de función) sean juzgados por "personas que conocen las dificultades que enfrentan las Fuerzas del orden".
Tras los duros años del terrorismo de Sendero Luminoso y del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), el ministro recordó que todavía en Perú hay una lucha "antisubversiva y antinarcotráfico" localizada en una zona de la selva, concretamente en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE).
Una zona, dijo, cuyo control está encomendado a las Fuerzas Armadas, que cumplen misiones en "las que, lamentablemente, con regularidad pierden la vida efectivos" militares y policiales.
En la lucha contra el narcotráfico, Rafael Rey señaló la amplia colaboración de Perú con Colombia que, precisó, no se da en los mismos términos con Venezuela.
"Hay comercio internacional con Venezuela. Hay una relación buena, pero no cooperación en la lucha contra el narcotráfico", dijo el ministro.
Sobre el cultivo ilegal de coca, afirmó que no es sólo un problema "militar o policial", sino mucho más complejo que abarca lo económico y social.
Y a modo de propuesta recordó que si parte de los recursos que se destinan a luchar contra el narcotráfico - unos 2.000 millones de dólares- se adjudicaran a construir vías de comunicación en Colombia, Perú y Bolivia, en el máximo de 5 años se produciría la integración de esos países y se proporcionarían vías licitas de vida a los campesinos. EFE
En el marco de una gira europea, Rey visita España, donde hoy se entrevistará con la ministra de Defensa, Carme Chacón.
En su intervención en el foro Tribuna Iberoamericana, que organizan la Casa de América y la Agencia EFE, el ministro trató de desleír la visión "profundamente injusta" que, a su juicio, se ha brindado a la comunidad internacional de las Fuerzas Armadas de Perú.
Sostuvo que se "ha cometido una gravísima injusticia" por parte de la Comisión de la Verdad al sostener que "el 32 por ciento de las víctimas fatales, unas 22.000 personas, son responsabilidad de las fuerzas del orden".
El informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), entregado en 2003, precisó que el conflicto se saldó con 69.280 muertos y atribuyó el 54 por ciento de las víctimas a la agrupación Sendero Luminoso y cerca de un tercio a "agentes del Estado" (policías y militares).
Rey, un civil que llegó al ministerio de Defensa en julio de 2009, defendió la actuación de las Fuerzas Armadas, de las que dijo "no se trata de uno de los bandos en conflicto ni tampoco un grupo levantado en armas, como a veces se las refiere", sino que son "legales defensoras de la sociedad atacada sistemáticamente en sus derechos humanos".
El ministro reconoció que cuando "el enemigo no da la cara como en el caso del terrorismo, las Fuerzas Armadas tienen que aprender a tratar con esa lacra y ahí se cometen errores", sin embargo, aclaró que "ninguno de los actos de los militares peruanos. Ninguno de los asesinatos se pueden calificar de delitos de lesa humanidad".
Rey sostuvo que los militares y policías peruanos requieren "singulares atenciones", porque, a su juicio, en Perú los agentes del orden "que cumplen su deber están legalmente desprotegidos".
Por ello reclamó un "fuero militar" dotado de competencias, así como que los delitos propios (denominados de función) sean juzgados por "personas que conocen las dificultades que enfrentan las Fuerzas del orden".
Tras los duros años del terrorismo de Sendero Luminoso y del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), el ministro recordó que todavía en Perú hay una lucha "antisubversiva y antinarcotráfico" localizada en una zona de la selva, concretamente en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE).
Una zona, dijo, cuyo control está encomendado a las Fuerzas Armadas, que cumplen misiones en "las que, lamentablemente, con regularidad pierden la vida efectivos" militares y policiales.
En la lucha contra el narcotráfico, Rafael Rey señaló la amplia colaboración de Perú con Colombia que, precisó, no se da en los mismos términos con Venezuela.
"Hay comercio internacional con Venezuela. Hay una relación buena, pero no cooperación en la lucha contra el narcotráfico", dijo el ministro.
Sobre el cultivo ilegal de coca, afirmó que no es sólo un problema "militar o policial", sino mucho más complejo que abarca lo económico y social.
Y a modo de propuesta recordó que si parte de los recursos que se destinan a luchar contra el narcotráfico - unos 2.000 millones de dólares- se adjudicaran a construir vías de comunicación en Colombia, Perú y Bolivia, en el máximo de 5 años se produciría la integración de esos países y se proporcionarían vías licitas de vida a los campesinos. EFE
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