´Tenemos un problema enorme porque no hay carteles que digan Susana en el transporte´, afirmó la regidora metropolitana Marisa Glave al reconocer que no supieron enfrentar una campaña de ataques.
La regidora Marisa Glave hizo un mea culpa ante la baja popularidad de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, quien ahora enfrenta a grupos unidos para lograr revocarla del cargo.
La gestión de la lideresa de Fuerza Social se ha caracterizado por un perfil bajo, que ahora le está pasando la factura según la funcionaria edil.
En RPP Noticias, Glave manifestó que la actual gestión metropolitana y la propia Susana Villarán han recibido una campaña sistemática de ataques. Según dijo, a través de las redes sociales y los titulares de los diarios se vendió el apelativo "no trabaja". "Si tienes un ataque permanente, también queda", apuntó.
"La percepción se construye y nosotros debimos salir a enfrentar cuando se inició esta campaña (de desprestigio) y no lo hicimos. Debimos apelar a temas de publicidad de los procesos que estamos implementando y que son difíciles, pero no lo hicimos", reconoció.
Según la reciente encuesta de Ipsos Apoyo, la aprobación de Villarán alcanza 16%, mientras que la desaprobación llega a 76%; y un 60% está a favor de la revocatoria.
Ante este panorama, la regidora afirmó que el municipio capitalino está trabajando en demostrar con datos concretos que sí se está ejecutando presupuesto y haciendo obras.
Señaló que contrariamente a la baja aceptación de Villarán, más del 70% de la población apoya la reforma del transporte, pero reconoció que nuevamente el perfil bajo les ha jugado mal.
"Tenemos un problema enorme porque no hay carteles que digan Susana en el transporte, porque estamos haciendo probablemente de una manera equivocada y no estamos contrarrestando esta campaña de ataque, con otra muy masiva que coloque a nuestra alcaldesa en el liderazgo de las reforma que en el fondo ella sí está comandando", aseveró.
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