El líder del movimiento Tierra y Libertad aseguró que de ganar los comicios mantendrá un Estado laico y apoyará reglamentación del llamado aborto terapéutico.
El sacerdote Marco Arana anunció que dedicará todo su tiempo a su carrera política con miras a las elecciones presidenciales de 2011 y ofreció mantener un Estado laico y apoyar la reglamentación del llamado aborto terapéutico.
Arana, quien aún no ha formalizado su candidatura ante el organismo electoral, convocó a una rueda de prensa para informar que un decreto episcopal lo ha suspendido de sus funciones eclesiales desde el pasado 4 de febrero, aunque dijo que no renunciará a su fe cristiana.
"Esto obedece a las normas eclesiales, que señalan que los sacerdotes estamos impedidos de participar en actividades políticas partidarias", explicó el líder del movimiento Tierra y Libertad.
Arana consideró, sin embargo, que es "importante asumir estas responsabilidades" políticas, porque no implican una contradicción con su ética y principios sociales.
Al respecto, dijo que Tierra y Libertad, que lo presenta como pre-candidato a las elecciones presidenciales de 2011, plantea un gobierno para los menos favorecidos y con gran incidencia en la conservación ecológica.
"Consideramos un Estado laico, lejos del influjo de tutelas religiosas, económicas y militares", enfatizó, y dijo que el aborto "es un mal moral" y que apoya la reglamentación de una ley ya existente que lo permite cuando la vida de la madre está en peligro.
Arana también dijo que al interior de la Iglesia Católica "hay una nueva mirada sobre cuál es su función social" y anunció que un eventual gobierno suyo mantendrá "un Estado laico" y la política será "aconfesional".
Ofreció "valores" como la lucha por la justicia social, la promoción de la paz y fraternidad y la defensa de la naturaleza, y criticó que en la actual política estatal "no se tenga en cuenta la variable ecológica".
Arana, quien aún no ha formalizado su candidatura ante el organismo electoral, convocó a una rueda de prensa para informar que un decreto episcopal lo ha suspendido de sus funciones eclesiales desde el pasado 4 de febrero, aunque dijo que no renunciará a su fe cristiana.
"Esto obedece a las normas eclesiales, que señalan que los sacerdotes estamos impedidos de participar en actividades políticas partidarias", explicó el líder del movimiento Tierra y Libertad.
Arana consideró, sin embargo, que es "importante asumir estas responsabilidades" políticas, porque no implican una contradicción con su ética y principios sociales.
Al respecto, dijo que Tierra y Libertad, que lo presenta como pre-candidato a las elecciones presidenciales de 2011, plantea un gobierno para los menos favorecidos y con gran incidencia en la conservación ecológica.
"Consideramos un Estado laico, lejos del influjo de tutelas religiosas, económicas y militares", enfatizó, y dijo que el aborto "es un mal moral" y que apoya la reglamentación de una ley ya existente que lo permite cuando la vida de la madre está en peligro.
Arana también dijo que al interior de la Iglesia Católica "hay una nueva mirada sobre cuál es su función social" y anunció que un eventual gobierno suyo mantendrá "un Estado laico" y la política será "aconfesional".
Ofreció "valores" como la lucha por la justicia social, la promoción de la paz y fraternidad y la defensa de la naturaleza, y criticó que en la actual política estatal "no se tenga en cuenta la variable ecológica".
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