Expertos consideraron que el Gobierno debe destinar un ´fondo de consultoría´ para obtener ´segundas opiniones´ y de esa forma hacer más creíble los EIA a la población.
A raíz del inédito peritaje internacional al proyecto minero Conga, surge una serie de lecciones aprendidas, en función de cómo debe actuar el Gobierno en adelante y el compromiso de la empresa privada que quiere explotar recursos.
El ex ministro de Energía y Minas Jaime Quijandría opinó que el Gobierno debe preservar la institucionalidad del sistema de evaluación de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA).
Sostuvo que se deben establecer mejoras a fin de responder a las preocupaciones de la población, que no entienden ni creen en los EIA.
En esa línea, lamentó que el sector Energía cuente con solo 8 técnicos y Minería entre 10 a 12, cuando unidades equivalentes en otros o países tienen de 100 a 150 de estos expertos.
Señaló que en función de la complejidad, algunos proyectos si deberían ser aprobados por el Ministerio del Ambiente, pero apuntó que el Gobierno debería destinar un "fondo de consultoría" para obtener "segundas opiniones" de entes económicos, ONGs, entre otros actores.
"Del informe de los peritos se aprende que las segundas opiniones son válidas, y que tendrían que ser parte del sistema. No debería ser necesario traer peritos (del extranjero), esperar el conflicto y recién darnos cuenta de otras facetas", expresó en RPP Noticias.
"El EIA no es como examen de matemáticas que uno aprueba o desaprueba, sino que es como una tesis de grado que se va mejorando y mejorando hasta que llega a estándares aceptables", apuntó.
A su turno, Pedro Martínez, presidente de la sociedad Nacional de Minería y Petróleo, consideró que el documento elaborado por los peritos es "muy técnico" y que no deslegitima el EIA del proyecto Conga.
Opinó que lo que se desprende de esta situación de incertidumbre sobre si va o no va Conga, es la "credibilidad" sobre el Estudio de Impacto Ambiental y en ello cuestionó la ausencia del Estado en sectores como los que ahora reclaman en Cajamarca.
No obstante, reconoció que ha habido un manejo ideológico y político que ha sido utilizado por dirigentes para ejercer presión y desacreditar la viabilidad del proyecto.
Consideró que el Gobierno debe elevar sus estándares en la evaluación de futuros EIA, pero estimó que no se debe pensar en que siempre deberá haber un peritaje extra.
"Lo sensato es cómo hacer que el EIA sea creíble y la población lo pueda leer y aceptar. Hay que considerar aspectos para enriquecerlo, habrá que hacerlo", concluyó.
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