El embajador de Perú ante la OEA, Walter Albán, asumió la presidencia de turno en el Consejo Permanente.
El embajador de Perú ante la OEA, Walter Albán, asumió la presidencia de turno en el Consejo Permanente convencido de que es "indispensable" trabajar para que la organización se centre en las tareas donde pueda ser más eficaz, según dijo en entrevista con Efe.
Albán, que asumirá durante los próximos tres meses la presidencia de turno en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), tendrá como prioridad impulsar el debate sobre la "visión estratégica" de la organización, que busca establecer prioridades en sus mandatos.
"No es que haya temas que no son importantes, todos son muy importantes", explicó Albán en entrevista telefónica con Efe.
"Pero lo que se hace indispensable revisar es cuáles son aquellos en que la organización puede efectivamente aportar valor agregado y cuáles son aquellos que más bien tendrían que ser desarrollados desde otras instancias o instituciones", agregó.
El debate sobre la "visión estratégica" de la OEA fue planteado por el secretario general, José Miguel Insulza, en febrero de 2012, pero es ahora cuando comienza a tomar impulso a través de un grupo de trabajo formado en septiembre y presidido por el embajador de México, Emilio Rabasa.
"Es una discusión que se ha venido difiriendo por varios temas que nos han mantenido ocupados, pero que ahora resulta clave abordar", apuntó Albán.
El grupo de trabajo pretende "programar una metodología y un cronograma para el debate", una tarea que Perú apoyará desde la presidencia de turno.
"Vamos a impulsar este debate, trabajar con el grupo, hacer que todos los esfuerzos se concentren en esa dirección para que tengamos, si no acuerdos en el corto plazo, sí por lo menos condiciones para que llegada la oportunidad podamos llegar a los consensos necesarios", destacó.
Consciente de que la OEA "tiene problemas de recursos muy serios", Albán considera necesario priorizar "las líneas de acción centrales en la organización": cuestiones como "seguridad, desarrollo integral, derechos humanos y por supuesto democracia".
"Estamos claros, por ejemplo, en la necesidad de derivar mucho de lo que continúa haciendo la organización a instancias como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) o el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF)", precisó.
Ese enfoque ha encontrado en el pasado la oposición de varios países caribeños, que consideran claves los programas de la OEA en materia de salud o de ayuda al desarrollo.
"La inquietud de los países caribeños es perfectamente comprensible", afirmó el diplomático peruano.
"Pero hay manera de poder garantizar para ellos que estos aspectos sigan siendo atendidos sin necesidad de que esto pueda suponer en determinadas materias una suerte de distracción de recursos y de posibilidades en la actividad que desarrolla la organización", añadió.
Albán, que toma el relevo al embajador de Paraguay, Martín Sanneman, en la presidencia del Consejo Permanente, tiene además el objetivo de avanzar en la elaboración del Plan de Acción de la Carta Social de las Américas, para mejorar "la inclusión social" en el continente.
"Una realidad en los países de la región es que en muchos ha habido crecimiento económico, pero esto reclama una mejor distribución de ingresos y reducir la brecha de la desigualdad", señaló.
Albán es el primer embajador de Perú en presidir el Consejo Permanente de la OEA desde 2005, dado que el sistema rotatorio por orden alfabético de la organización sólo permite ocupar ese puesto a cada país una vez cada ocho años.
EFE
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