Posiciones encontradas sobre el Autogolpe del 5 de abril

Si bien no es una fecha para celebrar, inevitablemente las personalidades políticas y la población en su conjunto recuerdan el llamado "Autogolpe" del 5 de abril de 1992, gestado por orden del entonces presidente de la República, Alberto Fujimori Fujimori.

Luz Salgado Rubianes, quien inició en política al ser parte del partido Cambio 90, fundado por Fujimori, era por entonces congresista de la República, y defiende la intervención a ese poder del Estado, así como el de otras instituciones.

En RPP Noticas, explicó que "la coyuntura era completamente diferente", el Perú sufría la violencia terrorista, la hiperinflación y tenía 240 parlamentarios, diputados y senadores que “no resolvieron los graves problemas del país”.

"Se tomó una decisión muy difícil, peligrosa inclusive para el propio Alberto Fujimori, porque pudo no ser aprobada por el 87% de la población y se venía inmediatamente abajo. Sin embargo, habíamos tocado un hoyo tan profundo donde no habían soluciones, que el tomar esa decisión y empezar a ordenar el país era algo que se notaba como una esperanza", señaló la actual parlamentaria de Fuerza 2011.

Salgado Rubianes si bien reconoció que "se interrumpió la democracia por algunos meses", el balance de aquel golpe del 5 de abril, fue positivo: "El país fue para adelante, no para atrás".

"La prueba más grande de que avanzó es que con las nuevas reglas de la Constitución de 1993, se pudo ordenar la economía nacional, nos reinsertamos al sistema financiero internacional, han podido venir inversiones y hemos disminuido la pobreza", argumentó.

Por su parte, el excongresista y exministro aprista Jorge del Castillo recordó que hace 20 años fue una de las "víctimas del golpe", que también afectó a los medios de comunicación.

"Fui detenido, maltratado", señaló y enfatizó en que "eso no se puede volver repetir. No hay nada que pueda justifica el quebrantamiento del orden constitucional y del estado de derecho".

"El mejoramiento económico y la derrota del terrorismo se pudieron hacer en democracia como se hizo en otros países", aseveró.

De aquella época, Del Castillo también cuestionó la "manipulación" de los medios de comunicación, para -según dijo-  "ocultar el aspecto autoritario y abusivo del régimen".

Consideró además que ante el actual debilitamiento de los partidos políticos, correspondería que la actual lideresa del fujimorimo, Keiko Fujimori, de señales de que "ha adquirido las condiciones democráticas para garantizar que no se repita un quebrantamiento del orden constitucional".

"La coyuntura nunca va a ser igual, lo que sucedió en el año 92, no se puede volver a repetir", respondió Salgado ante tal cuestionamiento.

Opinó que las manifestaciones sociales en Cajamarca por el rechazo al proyecto minero Conga, por ejemplo, es una convulsión social que puede solucionarse con el diálogo y con recursos, con los que ahora cuenta el Gobierno.

"No hay un elemento extraño que está socavando las bases", dijo en alusión al terrorismo.