A la renunciante jefa de la Oficina Nacional de Gobierno Interior (Onagi) se le ha vinculado con varias irregularidades durante su gestión.
Como se sabe, la jefa de la Oficina Nacional de Gobierno Interior (Onagi), Dacia Escalante, ha puesto su cargo a disposición, tras las serias denuncias de irregularidades en dicho organismo.
Pero, ¿cuáles ha sido estas denuncias? Todo comenzó a fines de marzo cuando el programa Cuarto Poder denunció a Escalante de obligar a los gobernadores regionales a participar en actos proselitistas a favor del Partido Nacionalista.
De hecho, según la denuncia, la actual gobernadora de Tacna, Dora Quihue Valencia, es también la coordinadora regional del Partido Nacionalista en esa región y en una de sus propiedades funciona un local de la agrupación.
Esto se debería a que el partido de Gobierno se habría quedado sin cuadros políticos en el interior del país.
La segunda denuncia se conoció a los pocos días, también a través del citado programa periodístico. En esta, se indicó que algunos gobernadores fueron obligados por Escalante a viajar a Lima para actuar como portátil del Partido Nacionalista.
En la denuncia, se habló de tres fechas en específico: 1) el 27 de enero de 2014, para celebrar el fallo de La Haya en Palacio; 2) el 27 de junio del 2013, para festejar en el Estadio Monumental el cumpleaños de Ollanta Humala; y 3) el 29 de octubre del 2012, para celebrar el aniversario de fundación del Partido Nacionalista.
Otra denuncia, esta vez publicada por el programa Panorama, da cuenta de un mal uso de recursos de su institución que, según la ley, deberían haberse destinado a obras sociales.
Resulta que -según Panorama- la jefa de la Onagi entregó premios no reclamados provenientes de promociones y rifas (como autos, electrodomésticos y dinero) a una militante nacionalista, en vez de destinarlos a fines sociales.
Luego, nuevamente Cuarto Poder denunció que Escalante cobró dinero por vacaciones truncas (una suma alrededor de 29 mil soles), como si hubiese trabajado dos años y 27 días, a pesar de que solo laboró un año y medio.
Finalmente, se denunció que Escalante usó el dinero proveniente de los premios no reclamados, unos S/. 430 mil, para comprar y entregar canastas por Navidad a los funcionarios y trabajadores de la Onagi.
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