Según los años en los que el espía peruano vendió información a Chile, habría sido captado cuando la actual presidenta era titular de Defensa.
La denuncia en RPP sobre el espionaje de un suboficial FAP a favor de Chile, no es el primer caso que involucra a la presidenta del país sureño, Michelle Bachelet, informan los medios de comunicación.
En la víspera se había informado que el espía peruano Víctor Ariza Mendoza fue presumiblemente captado por las autoridades chilenas durante la gestión de Bachelet como ministra de Defensa.
Sin embargo, según Correo, durante su permanencia en el sector Defensa, una denuncia de espionaje de Chile a Argentina remeció las relaciones bilaterales entre ambos países.
El rotativo precisa que el domingo 9 de noviembre de 2003, dos miembros del servicio activo de la unidad de Inteligencia de la Región Militar Austral (RMA) ingresaron al Consultado de Argentina en Punta Arenas (Chile) e intentaron sustraer información confidencial.
El hecho fue denunciado por las autoridades argentinas. El cónsul adjunto de Argentina en Punta Arenas, José Andrés Basbus, descubrió a Rodrigo Acuña Délano, jefe operativo de la RMA y a Luis Alberto Robles, con quienes incluso alcanzó a forcejear.
Los militares lograron violar una caja fuerte en el Consulado, pero no pudieron llevarse los documentos clasificados que estaban en su interior.
El incidente provocó una reacción internacional, siendo la respuesta del Ministerio de Defensa chileno, que estos militares "actuaron en forma independiente y sin instrucciones superiores".
Asimismo, el entonces comandante de la Región Militar Austral, Waldo Zauritz Sepúlveda presentó su denuncia, mientras que el Gobierno de Ricardo Lagos dio de baja al teniente coronel del Ejército, Víctor Hugo Poza, jefe de la unidad de Inteligencia de la misma zona.
Correo informa que la prensa chilena, señaló que pese a que La Moneda reconoció que la entonces ministra Bachelet tenía responsabilidad directa en los hechos, no se decidió su salida del portafolio.
En la víspera se había informado que el espía peruano Víctor Ariza Mendoza fue presumiblemente captado por las autoridades chilenas durante la gestión de Bachelet como ministra de Defensa.
Sin embargo, según Correo, durante su permanencia en el sector Defensa, una denuncia de espionaje de Chile a Argentina remeció las relaciones bilaterales entre ambos países.
El rotativo precisa que el domingo 9 de noviembre de 2003, dos miembros del servicio activo de la unidad de Inteligencia de la Región Militar Austral (RMA) ingresaron al Consultado de Argentina en Punta Arenas (Chile) e intentaron sustraer información confidencial.
El hecho fue denunciado por las autoridades argentinas. El cónsul adjunto de Argentina en Punta Arenas, José Andrés Basbus, descubrió a Rodrigo Acuña Délano, jefe operativo de la RMA y a Luis Alberto Robles, con quienes incluso alcanzó a forcejear.
Los militares lograron violar una caja fuerte en el Consulado, pero no pudieron llevarse los documentos clasificados que estaban en su interior.
El incidente provocó una reacción internacional, siendo la respuesta del Ministerio de Defensa chileno, que estos militares "actuaron en forma independiente y sin instrucciones superiores".
Asimismo, el entonces comandante de la Región Militar Austral, Waldo Zauritz Sepúlveda presentó su denuncia, mientras que el Gobierno de Ricardo Lagos dio de baja al teniente coronel del Ejército, Víctor Hugo Poza, jefe de la unidad de Inteligencia de la misma zona.
Correo informa que la prensa chilena, señaló que pese a que La Moneda reconoció que la entonces ministra Bachelet tenía responsabilidad directa en los hechos, no se decidió su salida del portafolio.
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