Al técnico de la FAP Víctor Ariza se le asignó una pequeña celda de dos ambientes en la Base Aérea Punta Lobos, en Pucusana, en donde está aislado e incomunicado.
El traslado se produjo hace unos días en cumplimiento a una disposición de la justicia castrense que ordenaba su reclusión en dicho establecimiento militar.
La orden determinó que sea retirado de la base aérea de Las Palmas en Surco, donde permanecía detenido.
Se conoció que a Ariza se le asignó una pequeña celda de dos ambientes, en donde está incomunicado y aislado de los demás militares.
La Fiscalía Militar Policial pidió 35 años y el pago de un millón de soles por el delito de traición a la patria en tiempo de paz.
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