El reconocido escritor señaló que el Museo de la Memoria será la casa de todas las víctimas y agradeció, además, al presidente Alan García por apoyar la creación del recinto.
El sacrificio y heroísmo mostrado por los efectivos de las fuerzas del orden en su lucha contra el terrorismo estarán presentes en el Museo de la Memoria, señaló el reconocido escritor Mario Vargas Llosa, quien agradeció, además, al presidente Alan García por apoyar la creación del recinto.
Fue durante la ceremonia de entrega del terreno que servirá para la construcción del Museo de la Memoria, en el distrito limeño de Miraflores.
"El sacrificio y el heroísmo que tantos militares mostraron durante los años del terror estarán presentes en sus salas, al igual que el dolor de los civiles porque el Museo será la casa de todas las víctimas, sin ninguna excepción", señaló.
Vargas Llosa expresó también que el Museo de la Memoria "no será una institución arqueológica destinada sólo a preservar el pasado, sino algo vivo y actual".
Será "un lugar de exposición, estudio, diálogo y reflexión que sirva para reforzar nuestras instituciones, promover la paz y la convivencia entre los peruanos y que enseñe a las nuevas generaciones los estragos que causan el fanatismo ideológico y la trasgresión de la ley", dijo.
El también presidente de la Comisión de Alto Nivel para el Museo de la Memoria descartó que el recinto sirva para justificar el terrorismo, atacar y desacreditar al Ejército o servir de refugio a extremistas que quisieran acabar con nuestra precaria democracia.
"Por el contrario, el lugar servirá para mostrar la responsabilidad primera y mayor de Sendero Luminoso y su demencial ideología en el estallido de la violencia política que llenó de sangre nuestra patria a partir de 1980", agregó.
De otro lado, destacó que el jefe de Estado, Alan García, haya vencido las reticencias que tuvo en principio contra el Museo de la Memoria y decidiera apoyar la creación del recinto, resistiendo presiones contrarias a él.
"Esta rectificación es un acto de coraje y profundamente democrático", sostuvo Vargas Llosa, quien señaló que se esforzará para que el recinto sea "un lugar de encuentro, amistad y diálogo, pero no para aumentar las discordias y rivalidades entre los peruanos".
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