La vocera del NO a la revocatoría se presentó ante la comisión Lava Jato para declarar sobre su rol durante la campaña.
Anel Townsend aseguró este viernes a la comisión Lava Jato del Congreso que el dinero para la campaña por el NO a la revocatoria de la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, no vino de empresas brasileñas.
“Susana Villarán manifestó que los fondos no eran de esas empresas, sino que provenían de la Asociación Amigos de Lima y de los colectivos a favor del NO”, dijo Townsend durante la sesión del grupo de trabajo; sin embargo agregó que desconocía quiénes integraban esa asociación.
"No soy responsable de las finanzas de la campaña"
Townsend explicó que ella no fue la jefa de la campaña y que su labor solo consistió en ser vocera política. “No soy responsable de las finanzas y todo lo que está siendo cuestionado debe ser investigado y lo que llegue a establecerse como ilegal debe ser castigado”.
La presentación de Townsend estuvo marcada por un incidente que tuvo con los miembros de la comisión Karina Beteta y Mauricio Mulder, a quienes acusó de haber adelantado opinión en su contra. “Hay integrantes de esta comisión que han adelantado opinión. Por ejemplo, la señora Beteta dijo que soy miembro de una banda criminal. El señor Mulder dijo que soy operadora de un publicista”, sostuvo antes de ser interrumpida por la presidenta de la comisión Rosa Bartra.
Vinculos con estrategas brasileños
La también exparlamentaria comentó que la participación del estratega político brasileño Luis Favre en la campaña por el NO fue sugerida por Salomon Lerner Ghitis. Agregó también que cuando reportó que el sueldo de Favre era de 150,000 dólares, fue porque esa cifra se la dio la misma Villarán cuando le consultó sobre el tema.
Respecto a los gastos que se realizó durante la campaña del NO, Townsend dijo no tener idea de los pagos, pues esa tarea estaba a cargo de Favre. Añadió que sus encuentros con él eran esporádicos y que solo una vez vio a Valdemir Garreta, quien fue el que reveló a la Fiscalía la vinculación de Villarán con las constructoras brasileñas.
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