El exministro aseguró que todo lo que han dicho los dirigentes del Partido Morado “es dirigido por Guzmán”. Reiteró que no agredió a su esposa y confirmó que continuará en la política.
El exministro Daniel Mora acusó al presidente del Partido Morado, Julio Guzmán, de ser “desleal” con él y hasta de ordenar a los dirigentes de esta agrupación de salir a “despotricar” en su contra tras hacerse pública la denuncia por violencia física y psicológica que le interpuso su esposa, Lilia Jaureguy.
“Me extraña que Julio Guzmán peque con tremenda deslealtad, porque yo soy un hombre que ha contribuido a formar ese partido, soy uno de los fundadores del Partido Morado. Y el secretario general o el presidente del partido no puede tener ese comportamiento tan desleal”, dijo en entrevista a ATV Noticias.
El exministro aseguró que todo lo que han dicho los dirigentes del Partido Morado fue “dirigido por Guzmán” para conseguir réditos políticos de cara a las elecciones del próximo 26 de enero.
“Han salido a despotricar de mi persona por una cuestión electoral. Creen que eso va a favorecerlos. Comencé a ser un apestoso, sin entender claramente el problema, sino pensar políticamente. Eso sí lo creo censurable”, comentó.
“Quiero que el Partido Morado alcance los mejores logros en estas elecciones, pero no así. Se tiene que actuar con lealtad a sus militantes a sus dirigentes. (Julio Guzmán) no se ha pronunciado, pero todo lo que ha salido es dirigido por él”.
Mora Zevallos reiteró que no agredió física ni psicológicamente a su esposa, y hasta sostuvo que “es incapaz de agredir a nadie, menos a una mujer”.
“Estos hechos han sucedido en forma circunstancial, de reacciones emotivas por diversas causas que yo no quiero detallar por cuestiones familiares. Solo quiero decirles que yo no he agredido a nadie y nunca lo haría”.
Su versión de lo ocurrido
El exministro dio su versión de lo ocurrido aquella tarde de marzo de 2019 y que decantó en la denuncia presentada por su esposa, que ayer se hizo pública.
“Fue una situación doméstica que se suscitó porque mis nietos estaban jugando con agua en la sala. Se suscitó una discusión con mi esposa y eso dio lugar a que ella se violentara. Hubo un forcejeo, ella cayó, se raspó la nariz. Porque no tiene fracturas ni lesiones”, sostuvo.
Según su versión, luego de esto, él salió del cuarto, “y se acabó”, descartando haber pateado a su esposa en el suelo, tal como se lee en la denuncia. “Eso es totalmente falso”, sentenció.
“Es un tema sumamente íntimo. Nadie sabe lo de nadie. No es un tema de violencia, sino un tema que se vive hace más de 20 años en mi hogar. Y yo, por razones familiares y no dañar a mi familia, es que hago silencio y espero que me comprendan”, sentenció.
El exministro reconoció que la polémica generada tras la difusión de la denuncia mellará su reputación, pero aún así confirmó que continuará en política. “Comprenderán que uno no puede decir todo lo que sucede en un hogar. Prefiero perder todo a ir contra mi familia”, dijo.
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