La primera fecha de las elecciones internas presentó un alto ausentismo de afiliados, que en algunos casos superó el 90 por ciento. ¿Cuál es el problema con la representación al interior de las organizaciones políticas?
El domingo 15 de mayo se llevó a cabo la primera fecha de las elecciones internas, en la que los afiliados de 15 partidos políticos y 131 movimientos regionales debían asistir a votar para elegir a sus representantes en las Elecciones Regionales y Municipales 2022.
El evento, sin embargo, fue opacado por la baja asistencia de militantes, que en algunos casos llegó solamente al 10 por ciento de la cantidad de afiliados de cada partido. El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) informó, además, que las ausencias también se dieron entre los miembros de mesa designados para esta jornada electoral interna.
Los extremos están marcados por el partido Democracia Verde, que solo alcanzó un 3 por ciento de participación; mientras que el Frepap tuvo la mayor asistencia, con un 33 por ciento de militantes que acudieron a elegir a sus postulantes.
Cabe recordar que las elecciones internas (en la que solo los afiliados de los partidos escogen a sus candidatos) son el mecanismo que reemplaza a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), comicios que, de acuerdo con la reforma electoral, son abiertos a todos los peruanos y establecen ciertos requisitos para determinar no solo qué candidatos, sino qué partidos terminan participando en un evento electoral determinados, ya sea general o regional.
Las PASO se postergaron por segunda vez por decisión del Congreso y con la venia de las autoridades electorales, por lo que cabe preguntarse: ¿realmente serían una mejor alternativa frente a las elecciones internas?
Las PASO (que ya han sido postergadas dos veces) son elecciones en las que participan todos los ciudadanos; se realizan en un mismo día para todas las organizaciones políticas y son obligatorias porque la participación así lo es, "como en todas las elecciones de carácter nacional que se dan en el Perú", explica el oficial de programas de Idea Internacional, Luis Egúsquiza.
Si bien las PASO no obligan a que haya competencia interna dentro de un partido, es decir, que estos presenten más de una lista, lo que sí impone es una especie de valla electoral de participación que las organizaciones políticas deben alcanzar para poder colocar finalmente a sus postulantes (y por lógica, participar ellas mismas) en las elecciones. Esta valla es calculada sobre el total del padrón electoral, que actualmente supera los 25 millones de peruanos.
"Los partidos políticos de alcance nacional están obligadas a superar el 1.5% del padrón de votos. En este caso, con un padrón de más de 25 millones [de peruanos] los partidos tendrían que verificar una participación mínima de 371.400 electores y electoras", explica Egúsquiza.
En el caso de los movimientos regionales, estos tendrían que superar el 4%, pero del padrón de la región donde se desarrollan. "Esto le daría a las PASO la calidad de un primer filtro", dice el especialista.
Las consecuencias del ausentismo electoral
El ausentismo en las internas es un problema que se arrastra desde las Elecciones 2021 (incluso en los comicios generales) y refleja la precariedad de nuestro sistema de partidos políticos, incapaz de organizarse o de formar militantes; y eficaz para servir como vientre de alquiler de algún candidato popular. “Acá hay dos factores que intervienen. En primer lugar, que los partidos políticos tienen un problema estructural, no son partidos orgánicos. Y en segundo lugar, que existe una importante cantidad de listas únicas, más de 7 mil a nivel nacional, con lo cual el nivel de competitividad es mínimo. ¿Para qué vamos a ir, en el supuesto que seamos afiliados, a una elección, si sabemos que va a haber una lista única? Hay un mínimo incentivo”, sostuvo en RPP Noticias el abogado especialista en temas electorales José Tello Alfaro.
Y si bien podría hablarse de una crisis de representación al tener tan poca presencia de afiliados en las elecciones internas, las reglas del juego establecidas por las autoridades determinan que los candidatos que se eligen en las internas son aquellos que obtienen la mayoría simple de votos. “El Jurado Nacional de Elecciones emitió, dentro de un reglamento de competencias, que las listas que tenían mayoría eran las que iban en carrera hacia la inscripción, así sean 10 votos. Esas son las reglas de juego y son reglas que el sistema electoral tuvo que reglamentar producto de los cambios que hizo el Congreso en su momento al incorporar estas internas en lugar de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO)”, comentó Katiuska Valencia gerente de supervisión de fondos partidarios de la ONPE.
El mensaje que nos ofrece el alto ausentismo en las elecciones internas no es bueno, sostiene Luis Egúsquiza. "Nos dice que los padrones están tremendamente inflados y que se incluyen afiliados que no tienen una vida práctica en el partido; o que la oferta electoral interna no representa a nadie y por lo tanto nadie quiere ir a votar en unas elecciones en las que no hay competencia, hay listas únicas... entonces, si ya está todo decidido, no hay incentivos".
Sea cual fuere, se trata de un resultado preocupante, agrega el oficial de Idea Internacional. "Esto no es más que un síntoma de una crisis más aguda de los partidos políticos y de su incapacidad para generar representantes con arraigo y con respaldo popular, lo cual los desvincula de la sociedad real y los convierte en organizaciones que se miran un poco el ombligo".
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