Una encuesta del Instituto de Estudios del Peruanos reveló que, en el 2024, al 68 % de peruanos le interesa "poco o nada" la política, lo que muestra un incremento de 10 puntos en comparación a lo registrado en el 2023. Expertos analizan qué impacto podría tener este escenario a poco de iniciarse un nuevo proceso electoral.
¿Los peruanos tenemos interés en la política? Una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) a julio de este año reveló que el 68 % de peruanos tiene "poco o nada" interés en la política. Este resultado muestra un incremento en 10 puntos porcentuales de la respuesta obtenida el año pasado en julio del 2023, en el que la cifra fue de 58 %.
El sondeo publicado este año también muestra que solo el 32 % de peruanos tiene "mucho o algo" de interés en estos temas.
Cuando se observa el desagregado conforme a segmentos territoriales, la encuesta muestra que en la macrozona Oriente del Perú [Loreto, Ucayali, Madre de Dios, Amazonas, San Martín y la parte selva de Junín y Cusco] el 57 % de encuestados dijo que tiene "nada" de interés en la política; mientras que en el norte [Tumbes, Piura, Chiclayo, La Libertad y Áncash] la cifra fue del 52 %.
Si esta respuesta es observada desde el nivel socioeconómico, encontramos que el 35 % del nivel socioeconómico C y el 52 % del nivel socioeconómico D/E tienen "poco o nada" interés en la política.
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¿Tienen los peruanos realmente desinterés en la política?
Para Agustín Espinosa, coordinador del Grupo de Investigación en Psicología Política y Social de la PUCP, el desinterés en la política ocurre en sistemas donde las instituciones y las autoridades "no consiguen cumplir o no quieren cumplir sus funciones".
Espinosa explica que la falta de legitimidad o el mal funcionamiento del sistema político termina produciendo en los ciudadanos apatía, sensación de desesperanza sobre lo que la política les puede ofrecer, y la sensación de que "no podemos hacer nada para cambiarlo o no merece la pena intentar cambiar algo que no va a mejorar".
"Esto, en respuesta, genera que la conducta ciudadana de toma de decisiones, de participación política sea menos responsable. O sea, votamos por el candidato que nos parece gracioso, por el que nos va a defender y eso empieza a debilitar el sistema desde adentro. Es como un círculo vicioso", precisa.
Agrega también que un mal sistema aleja a los ciudadanos de la política. "Los ciudadanos desapegados toman peores decisiones políticas y al final estamos quejándonos de, por ejemplo, nuestro Congreso".
El psicólogo social sostiene que si bien, el incremento de 10 % del desinterés de la ciudadanía en temas políticos entre este año y el 2023 "es un salto considerable", en realidad esta percepción se habría gestado de manera progresiva aún más desde el 2021 con el ascenso en la Presidencia y caída de Pedro Castillo, y luego el surgimiento de Dina Boluarte y su relación con el actual Congreso.
"Se refuerza la idea de que el sistema no me protege, no atiende necesidades básicas de la ciudadanía, [el ciudadano piensa]: 'yo tengo que salir adelante por mis propios medios y los políticos no me van a dar nada', lo cual es una narrativa que está muy anclada", refiere.
"La raíz del desinterés son los políticos y no la política"
Los resultados de la encuesta apuntarían más al hecho de que los peruanos están cansados de los escándalos y revelaciones de malos actos o comportamientos por parte las autoridades elegidas mediante votación, recalca el sociólogo y docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), José Koechlin.
Este hecho genera decepción en la ciudadanía, que muchas veces no logra distinguir entre la política y los políticos en el Perú, sostiene.
"Más allá de la política en general, [el desinterés] es hacia los políticos o lo que se muestra de la actividad política, el comportamiento que ellos tienen una vez ya en el cargo y esta decepción que pueden generar en los ciudadanos (...) Se aprovechan del cargo, hacen negocios particulares, contratan a sus familiares, descuentan parte del salario a sus empleados. Todas estas actividades propias ya de la gestión del político hacen que haya decepción", resalta.
Peruanos ad portas de iniciar un nuevo proceso electoral
Consultado acerca de cómo influirá la percepción ciudadana de cara a las Elecciones 2026, Koechlin indicó que "existe una urgencia terrible" en la población para que se resuelvan sus problemas en salud, educación, vivienda y servicios básicos, condiciones que deben ser atendidas en un sistema democrático.
"Para la gente, democracia no es elecciones limpias, por eso muchas veces prefieren -y las encuestas lo dicen- gobiernos autoritarios a condición de que les resuelvan sus problemas. Para la población, las elecciones solo son un método para elegir y gobernar, pero que les resuelvan problemas como seguridad, inversión, posibilidades de empleo, es lo que valoran y aprecian. Después de la pandemia cada vez hay una urgencia más fuerte", indica.
Esta premisa coincide con la encuesta del IEP, que muestra que los sectores socioeconómicos C y D/E son los que se muestran más alejados de los "temas políticos".
"La pobreza ha regresado a mucha gente con la pandemia y, a veces, hasta en una situación precaria. No es casualidad que, según la encuesta, los sectores económicos más bajos, como D y E, son los que tienen menor afecto por la política, menor interés", precisa.
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