Así, habría más policías para patrullar las calles, dijo a RPP Noticias Dardo López-Dolz, quien también planteó eliminar la policía de tránsito.
Dardo López-Dolz, vocero en seguridad ciudadana de Fuerza Popular, dijo que, de llegar al Gobierno, la gestión de Keiko Fujimori tiene planes a corto plazo para enfrentar a la delincuencia.
Entre las primeras medidas que planteó están que las Fuerzas Armadas (FFAA) colaboren con la Policía resguardando instalaciones estratégicas, como -mencionó- el puerto del Callao.
“Lo que estamos haciendo es liberar personal policial para que pueda efectuar patrullaje y aumentar la cantidad de efectivos en las calles dedicados a la prevención”, dijo.
“No es sacar las tropas a las calles, como se ha dicho. Eso es inviable. Para protección de instalaciones es una función típica”, añadió.
Otra medida a tomarse sería el darle al Serenazgo funciones menos especializadas, como el tránsito, dando a entender que la Policía no debería dedicarse a esta actividad.
“La policía en un primer momento, y durante largo tiempo, cumplió una serie de funciones. Hoy es tal el nivel de exigencia por la delincuencia que la Policía no puede estar distrayéndose en funciones mínimas que además son absurdas”, mencionó.
“Una persona estudia tres años para suboficial o cinco para oficial, y termina en un semáforo en una esquina. Es ofensivo para él y un pésimo uso de recursos del Estado. El control de tránsito creo que debería derivarse a los Serenazgos”, añadió.
López-Dolz consideró que la seguridad ciudadana es algo esencial para una democracia funcional. “Sin seguridad, nada funciona. Cualquier esfuerzo que se haga corre el riesgo de perderse en manos de los asaltantes, extorsionadores o cualquier tipo de delito violento”, mencionó.
“Todo esfuerzo que haga el Estado en el bienestar de los ciudadanos corre riesgo de ser perdido y el esfuerzo propio se pierde cuando no hay seguridad. Nuestro objetivo es recuperar la seguridad”, sentenció.
Cabe mencionar que, según un estudio publicado por el Instituto Integración, solo el 4 % de peruanos se siente seguro en su ciudad de residencia.
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