La candidata presidencial dijo que su competidor en estos comicios cayó en una “patinada” al pedir que la entrevista realizada en un medio televisivo local sea grabada.
La entrevista realizada el domingo último al candidato presidencial de Alianza Popular, Alan García, en el programa Sin Medias Tintas (SMT) ha desatado una gran polémica debido a las condiciones que se le ofrecieron, a diferencia de lo ocurrido con el resto de aspirantes al Ejecutivo.
A través de su cuenta de Facebook, la postulante del Frente Amplio, Verónika Mendoza Frisch, se pronunció sobre la controvertida entrevista y expresó su sorpresa por el hecho de que "un político" como el exmandatario “deje notar su nerviosismo” y “caiga en patinadas” al pedir que la entrevista sea grabada.
“Nosotros no tenemos ningún problema en responder a todas las preguntas y a todos los periodistas, porque no tenemos nada que temer ni nada que esconder. Pero es una verdadera pena que un programa periodístico electoral renuncie a uno de los mayores valores de la televisión de señal abierta: la transmisión en vivo”, escribió en la citada red social.
La legisladora recordó que ella y otros candidatos como Fernando Olivera y Julio guzmán acudieron al programa aceptando el reto de someterse a un cuestionario del panel de periodistas.
“Otros candidatos, sin miedo y con ánimo democrático y transparente, hemos acudido al programa y hemos aceptado el reto de conversar en vivo con el panel, sin importar cuántos fueran ni mucho menos esperando preguntas complacientes. Nunca pensé decirlo, pero se hizo extrañar Mijael”, añadió Mendoza Frisch.
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