José María 'Chema' Salcedo te explica los efectos de la norma que previene y sanciona la violencia en los espectáculos deportivos.
Con la finalidad de evitar disturbios y actos vandálicos para garantizar el orden, en junio del año pasado se publicó la Ley N° 30037, que establece que los barristas y el público en general que asistan a estadios no pueden realizar preconcentraciones violentas ni desplazamientos masivos hacia los espectáculos deportivos profesionales.
Asimismo, prohibió que los asistentes a los estadios ingresen con rostros pintados, banderolas, instrumentos sonoros, armas, alcohol, entre otros. También se ordenó a los clubes empadronar a los barristas y no distribuir entradas gratuitas, salvo casos excepcionales. Aparentemente, un gran saludo a la bandera porque sigue la violencia vinculada al fútbol.
El periodista deportivo Daniel Peredo nos explica. “Creo que la ley contribuye. Hay un problema con la ejecución de la ley que necesita claramente la colaboración de los clubes y el trabajo complementario entre los responsables deportivos, las autoridades y los efectivos policiales. Es una ley extrema que perjudica al verdadero hincha y tal vez a la mayoría de aficionados que va a los estadios, pero mientras no se encuentre una solución que reste la violencia, es una ley que suma”.
Sobre este reciente caso, el ministro del Interior, Carlos Basombrío, aseguró que se van a tomar medidas y que tendrá una reunión con los clubes. También recalcó que su objetivo general es recuperar la fiesta del fútbol. Sin embargo, sobre la norma, dijo que esta no se ha cumplido, para variar en el Perú, y que es "exagerada".
Entre las acciones a implementar está el empadronamiento de los hinchas. Se insiste en esto, pero ambién difícil de cumplir. Basombrío añadió, además, que no se puede proteger a los barrios por el descontrol de las barras.
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