Semana de diálogo y soluciones [COLUMNA]

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Aunque corresponde a los políticos proponer y tomar decisiones sobre la marcha del Estado, es saludable que los ciudadanos y sus organizaciones participen en el debate y hagan conocer sus argumentos y puntos de vista. El presidente Vizcarra ha reiterado sus propuestas, insistiendo en que la salida de la crisis política pasa por una consulta anticipada a los electores. “¿Por qué le tienen miedo al pueblo?”, se preguntó. Algunos consideran que estamos ante una perturbación innecesaria del calendario y el funcionamiento de las instituciones, pero se han ido apagando las voces que inicialmente afirmaron que se trata de un quebrantamiento del orden constitucional.

Aún los analistas más independientes y sutiles, como el politólogo Alberto Vergara, han terminado por pronunciarse a favor o en contra. El autor de “Ciudadanos sin república. De la precariedad institucional al descalabro político” no se priva de criticar a los dos bloques constituidos en torno a la propuesta presidencial: “La fórmula nos vamos todos, dice, es en buena medida la solución que el gobierno encontró a sus propias torpezas… Es una reacción a un Congreso que ha venido manoseando a su conveniencia la institucionalidad”. Vergara considera que estamos ante un escenario consumado porque “ningún líder abortaría semejante operación una vez comenzada”.

El APRA ha optado, al menos por ahora, por encarnar la oposición radical, pero hace falta saber cómo se va a decantar la bancada fujimorista, cuyos voceros se reunirán hoy con el primer ministro Salvador del Solar. Carlos Tubino afirma que Fuerza Popular renunció desprendidamente a la presidencia del Congreso y ha permitido que la Mesa Directiva se vea conformada por dos ex ministros de PPK, Pedro Olaechea y Salvador Heresi. Sus críticos le responden que Fuerza Popular ha recurrido a dos neofujimoristas conservadores para recuperar un poder que había perdido con Daniel Salaverry. Otro factor a tomar en cuenta es la eventual liberación de Keiko Fujimori, cuyo recurso de casación debe ser resuelto este viernes por la Corte Suprema. ¿La lideresa de Fuerza Popular retomará el discurso confrontacional que tuvo después de la derrota del 2016 o buscará nuevos matices a fin de preparar a su partido para los escenarios que se abren?

Mientras tanto, el primer domingo de agosto ha puesto en evidencia la importancia de un deporte acuático que nació en las islas de Polinesia, pero que tiene antecedentes entre pescadores precolombinos de nuestra costa norte: la tabla hawaina o surf. Solo ayer obtuvimos tres medallas de oro, lo que nos ha permitido superar los resultados que hemos obtenido a lo largo de la historia de los Juegos Panamericanos iniciada en 1951. El surf, en su debut como disciplina de los Panamericanos, es una práctica deportiva en la que tenemos campeonas y campeones de talla mundial, que proceden de todas las clases sociales y que rinden homenaje a la amplitud de nuestro mar territorial, la variedad de nuestro litoral y según los entendidos, las particularidades de las olas que fueron representadas con destreza en la cerámica nazca, paracas, mochica, chimú, ishma e inca.

En el plano internacional, el fin de semana deportivo será recordado por una decisión de gran alcance simbólico: por primera vez una mujer ha sido designada árbitro de una gran final de fútbol masculino, la Supercopa de la UEFA. El próximo 14 de agosto, la francesa Stéphanie Frappart, de 35 años, dará el pitazo y correrá en la cancha del estadio de Estambul entre los once jugadores del Chelsea, vencedor de la Liga de Campeones y los once del Liverpool, campeón de la Liga Europea. ¡Y pensar que el fútbol femenino fue aceptado recién en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996!

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