La joven Sheyla Fernández ganó una orden de servicio por 120 días y con un monto a favor de 10 mil soles en la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios para ordenar y clasificar documentos administrativos.
Sheyla Fernández, una joven de 18 años y pareja de Gian Marco Castillo Gómez, sobrino del presidente Pedro Castillo, ganó un contrato por 10 mil soles en la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios. Así lo informó el programa Panorama.
Según el dominical, la mujer apenas ha cumplido la mayoría de edad y sería estudiante de Administración. Sin embargo, tres meses después de su cumpleaños 18, se inscribió en el registro de proveedores del Estado para la categorización y digitalización de documentos.
La joven, sin ningún tipo de estudios culminados ni experiencia previa, se hizo con la orden de servicio por 120 días y con un monto de 10 mil soles en la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, entidad adscrita a la Presidencia del Consejo de Ministros. Panorama intentó buscar su versión, pero no quiso declarar al respecto.
Gian Marco Castillo Gómez, de 24 años, tiene comparecencia con restricciones mientras es investigado por colusión agravada y organización criminal en el caso Puente Tarata III.
La Autoridad para la Reconstrucción con Cambios le informó al programa que Sheyla Fernández ya no labora para la entidad a pedido de la propia joven porque presentó una carta de desistimiento a la orden de servicio que había ganado. Robert López López, director de dicha institución, tampoco quiso pronunciarse en el reportaje.
Pedro Castillo rechazó que Fiscalía acceda a sus comunicaciones
Panorama también reveló que el presidente Pedro Castillo rechazó que el Ministerio Público levantara el secreto de sus comunicaciones en el marco del caso Provías-Puente Tarata, cuando se presentó en junio pasado ante el entonces fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, para responder a un interrogatorio por la investigación preliminar que se le sigue.
De acuerdo con la transcripción del interrogatorio, el mandatario se negó a esta solicitud de Fiscalía por recomendación de su abogado, con lo que entraría en contradicción su discurso respecto a la colaboración con la justicia.
Pedro Castillo también respondió sobre sus visitas a la casa del jirón de Sarratea, propiedad del hoy prófugo Alejandro Sánchez Sánchez. Precisó que no tenía ningún tipo de vínculo con este empresario y que acudió a dicho inmueble para despedirse, porque lo “cobijaron” durante la segunda vuelta.
El jefe de Estado aseguró que no tuvo contacto con su sobrino Fray Vásquez, también prófugo de la justicia, desde que inició su gobierno. Sin embargo, en otro momento sostuvo que sus dos sobrinos Fray y Gian Marco visitaron Palacio por “motivos familiares”.
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