"Los países son soberanos y ellos deciden si detienen o no a una persona requisitoriada por su país de origen", dijo el ministro del Interior, Carlos Basombrío.
El expresidente Alejandro Toledo sigue no habido para la Justicia del Perú pese a la orden de prisión preventiva por 18 meses y la de captura internacional en su contra. Estas disposiciones aún no han sido ratificadas en otros países. En Estados Unidos, su posible ubicación actual, Toledo transitará libremente e incluso podrá viajar a otro lugar del exterior mientras un juez de aquel país no se lo impida.
En manos de un juez. El especialista en Derecho Internacional, Miguel Ángel Rodríguez Mackay, explicó a RPP Noticias que es imposible detener a Toledo en Estados Unidos sin la autorización de un juez de aquel país. También dijo que la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) tan solo tiene la labor de activar la alerta roja en el mundo y ubicar al imputado, pero es el Gobierno peruano el que debe cumplir con trámites para garantizar un arresto en el exterior.
“El Consulado estadounidense en Lima comunica a la Misión Diplomática del Perú en Estados Unidos y esta informa al Departamento de Estado. Finalmente, el Departamento de Estado envía el pedido al juez de la jurisdicción donde se encontraría el imputado y este juez aprueba la orden de detención”, afirmó.
Al no encontrarse en el Perú, una orden de captura internacional se encuentra activa en 190 países, incluidos Francia, Estados Unidos e Israel. La noche del sábado, el Ministerio del Interior afirmó que el exmandatario tomó un vuelo desde Estados Unidos hacia Israel. Sin embargo, la tarde del domingo el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Emmanuel Nahshon, informó que no abordó el avión, por lo que continuaría en el país norteamericano.
Documento pendiente. La mañana de este domingo, el ministro del Interior, Carlos Basombrío, aclaró que la orden de captura internacional no implicaba una detención inmediata. En el programa Ampliación de Noticias, el funcionario reconoció que las autoridades de Estados Unidos no aprobaron la orden de captura porque, según ellas, el documento de la Fiscalía contenía argumentos insuficientes.
"Los países son soberanos y ellos deciden si detienen o no a una persona requisitoriada por su país de origen. La Cancillería peruana hizo todo lo que tenía que hacer, pero las autoridades de Estados Unidos nos contestaron formalmente que no van a dar la orden de captura porque el documento de la Fiscalía peruana que solicitó su Gobierno es, a juicio de ellos, insuficiente. Eso significa que debemos complementar y fundamentar bien ese documento para tener el problema resuelto en los próximos días". Basombrío admitió que esta demora puede ser aprovechada por el expresidente Toledo para transitar libremente por otros países.
¿Muchas luces? Según Rodríguez Mackay, el Gobierno peruano no manejó correctamente la situación de fuga de Toledo. "Yo creo que el Gobierno ha actuado de buena fe, pero para estas cosas hay que tener pericia y esa pericia se hace consultando a expertos en estas acciones".
El especialista advirtió, además, que el Gobierno habría dado muchas luces sobre su actuación en el caso. "Este tipo de procedimientos para los que se solicita la cooperación de otros países en la detención de una persona imputada requieren de mucha discrecionalidad. El Gobierno debió ser muy discreto y no informar abiertamente sobre sus acciones. Eso habría evitado que el imputado sea alertado y huya", declaró.
Solo queda un escenario. Mientras Alejandro Toledo se resista a retornar voluntariamente al Perú, un proceso de extradición sería el correspondiente. Para este, será necesario conocer la ubicación exacta del expresidente y que el Estado peruano, a través del Ministerio de Justicia, elabore un cuadernillo de extradición. Este proceso que podría tomar varios meses.
"La extradición sí correspondería, pero no es inmediata. Es una institución del derecho penal internacional por el cual un estado entrega al imputado para que sea juzgado en su país de origen. El objeto de la extradición es evitar la impunidad. Pero también es importante que los delitos que se imputan también existan en el país extranjero al que se le solicita la extradición", dijo el internacionalista.
La posibilidad de una expulsión rápida del país donde se encuentre solo procederá si Alejandro Toledo es declarado como persona non grata o no bienvenida. La deportación requiere que el imputado no tenga arraigo residencial o laboral en el país donde se ubica. Pero estos dos escenarios dependen de la decisión del Estado extranjero.
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