Según Cuarto Poder, Bruno Pacheco se habría estado escondiendo en una fábrica de Mala y Juan Silva habría huído al norte del país. Además, Fray Vásquez habría estado en una casa en el distrito de Asia
La Policía Nacional del Perú (PNP) encontró nuevos indicios de los paraderos de los prófugos Bruno Pacheco, ex secretario general de Palacio de Gobierno; Juan Silva, exministro de Transportes y Fray Vásquez, sobrino del jefe de Estado.
Permanecen en el país
De acuerdo a las pesquisas policiales, los 3 investigados por la Fiscalía permanecerían en el país.
Según el dominical Cuarto Poder, Bruno Pacheco habría permanecido escondido en una fábrica en el distrito de Mala, provincia de Cañete, en Lima. Esta fábrica sería propiedad del exesposo de la exalcaldesa de Villa María del Triunfo, Silvia Barrera.
Como se recuerda, Barrera se presentó el pasado 27 de mayo en la Comisión de Fiscalización del Congreso y aseguró que asesoró a Bruno Pacheco "como abogada" antes de que éste asumiera el cargo de secretario general de Palacio.
Respecto a la fábrica en Mala, el citado dominical se comunicó con Raúl Torpoco, exesposo de Barrera, quien aseguró que Pacheco no se refugió en dicho lugar.
“No, no, no. La fábrica está bien protegida y solo trabajan los gerentes, empleados trabajadores. No puede haber otra persona”, señaló.
Sin embargo, según la información periodística, antes de la presunta llegada de Pacheco a Mala, éste se habría movido por zonas de playa y habría permanecido en una vivienda en la urbanización Las Delicias de Villa en Chorrillos.
Pacheco permanece prófugo de la justicia desde el último 28 de marzo y por información que conlleve a su captura se ofrece una recompensa de S/60 mil.
Por otro lado, el exministro de Transportes, Juan Silva, según Cuarto Poder, habría permanecido en casa de su exesposa. En dicha vivienda, la PNP encontró ropa suya y un pasaporte.
Además, en esas diligencias dirigidas por la fiscal Luz Taquire, se halló una factura, con fecha 2 de julio, de un grifo ubicado en una autopista rumbo a Ventanilla en el límite con el Callao. También se encontró otra factura del 10 de junio, cuatro días después de pasar a la clandestinidad, con un pago de S/150 por combustible en un grifo ubicado en el kilómetro 46 de la Panamericana Norte, Serpentín de Pasamayo.
Con esta pista, las autoridades consideran que Silva huyó hacia el norte del país.
Casa en Asia
En el caso de Fray Vásquez, la madrugada del sábado 16 de julio, un equipo de la PNP, al mando del general Óscar Arriola, jefe de la Dircote, allanó una casa en el distrito de Asia perteneciente al empresario chotano Alejandro Sánchez. La información de inteligencia de la Policía ubicó ese domicilio como escondite del prófugo sobrino del Presidente.
Al momento de la intervención, la Policía encontró a un ciudadano turco y a su esposa peruana quienes habrían asegurado que vivían ahí, aunque señalaron que, a veces, les pedían abandonar el lugar durante algunos días, sin explicaciones. Además, según información del diario El Comercio, también se halló evidencias de que una persona habría abandonado la casa horas antes.
En este hecho, resulta importante la figura de Alejandro Sánchez, dueño de la vivienda intervenida, pues él también es dueño de la casa de Sarratea en Breña, donde Vásquez recibió a Karelim López, el 19 de noviembre del año pasado y donde el Presidente de la República se reunió irregularmente con ministros, funcionarios y empresarios al inicio de su gobierno.
Horas después del allanamiento de la casa en Asia, Sánchez se comunicó con el general Arriola para conocer detalles sobre el operativo. En dicha conversación, el empresario dijo ser amigo de Fray Vásquez y deslizó que conocía su paradero.
"Yo voy a conversar con Fray, sobre todo porque él está libre (...) Yo sí tengo una amistad, sobre todo con Fray que lo he conocido y me ha parecido siempre una buena persona", dijo vía telefónica al general de la Policía.
Sin embargo, momentos después, afirmó ya no tener comunicación con él.
Fray Vásquez permanece prófugo de la justicia desde el último 28 de marzo y por información que conlleve a su captura se ofrece una recompensa de S/30 mil.
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