La Comisión Europea acusó a la compañía tecnológica de abuso de posición dominante por favorecer sus productos en las búsquedas en internet.
La Comisión Europea (CE) acusó formalmente a Google de abusar de su posición de dominio al favorecer sus propios productos en las búsquedas en internet, y anunció la apertura de una investigación antimonopolio a su sistema operativo para móviles, Android.
La Comisión informó en un comunicado de que ha enviado un pliego de cargos con esas acusaciones formales a la compañía, más de cinco años después de haberle abierto una investigación.
La CE cree que el gigante informático "abusó de su posición dominante en los mercados de los servicios generales de búsquedas en internet en el espacio económico europeo, favoreciendo sistemáticamente la comparación de su propio producto de compra en las páginas de resultados de búsquedas generales".
"La visión preliminar de la Comisión es que tal conducta infringe las normas antimonopolio de la UE porque reprime la competencia y perjudica a los consumidores", señaló el Ejecutivo comunitario, que recordó que el envío de este pliego "no prejuzga el resultado de la investigación".
La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, afirmó que Google "tiene ahora la oportunidad de convencer a la Comisión" de que no ha incurrido en un comportamiento anticompetencia, pero advirtió de que, "si la investigación confirma nuestras preocupaciones, Google tendrá que hacer frente a consecuencias legales y cambiar la manera en que hace negocios en Europa".
La Comisión inició en 2010 una investigación para esclarecer si el modelo de negocio de Google podía suponer un abuso de posición dominante que restringiera la competencia en el sector de las búsquedas y la publicidad en línea.
El antecesor de Vestager, Joaquín Almunia, apostó durante su mandato por llegar a un acuerdo con Google que haga legalmente vinculantes los compromisos ofrecidos por la empresa para disipar las dudas de Bruselas.
En cambio, rechazó la última oferta hecha por el gigante estadounidense ante la continuación de las quejas de sus competidores, e instó a la empresa a remitir una nueva propuesta.
La multinacional tendrá ahora la oportunidad de defenderse e incluso participar en una audiencia con los responsables de Competencia de la CE, que en última instancia, si no ve satisfechas sus exigencias, podría imponer a Google una multa de hasta el 10 % de su facturación.
La Comisión especificó que continúa su investigación formal a Google sobre los otros aspectos de su comportamiento sobre los que aún alberga dudas: un posible trato de favor a otros servicios especializados de búsquedas en los resultados del buscador, la copia de contenidos de las webs de competidores, la exclusividad de la publicidad y "restricciones indebidas" a anunciantes.
En paralelo, la Comisión anunció hoy la apertura de una investigación aparte sobre "la conducta de Google en relación con el sistema operativo móvil Android".
La CE quiere saber si Google ha impulsado acuerdos "anticompetitivos" o "abusado de una posible posición de dominio" en el campo de los sistemas operativos para móviles inteligentes.
EFE
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