El investigador sueco Fredrik Colting ha creado el Tikker, el "reloj de la muerte", dispositivo que señala los años, meses, días, minutos y segundos que le quedan a su propietario en este mundo.
¿Qué harías en tus últimas horas de vida? Esta es una pregunta que empezaríamos a tomarnos en serio si llevásemos un reloj con la cuenta atrás del tiempo que nos queda, "gadget" que ahora es una realidad.
El investigador sueco Fredrik Colting ha creado el Tikker, el “reloj de la muerte”, dispositivo que señala los años, meses, días, minutos y segundos que le quedan a su propietario en este mundo.
“La vida de cada uno de nosotros no tiene una fecha de caducidad y aunque se tienda a evitar el argumento, la muerte no es una sorpresa para ninguno y aunque no es negociable, la vida sí lo es. Es por esto que tenemos que aprender a amarla y a aprovechar cada momento, siguiendo nuestro corazón”, dice Colting.
¿Cómo funciona este aparato? El usuario tendrá que responder una serie de preguntas, sin fundamento científico, sobre su historia clínica y familiar y acerca de sus hábitos de consumo, la actividad física que practica y el propio peso. Después de esto, el dueño del reloj obtendrá la fecha de su muerte y el Tikker empezará a consumir el tiempo restante.
“La idea de desarrollar este experimento me vino después de la muerte de mi abuelo, quien me hizo reflexionar sobre la caducidad de la vida y me hizo entender la importancia de disfrutar de cada momento, porque si todos fuéramos conscientes de que se aproxima nuestro fin realizaríamos seguramente elecciones mejores. Esto es por lo que más que un reloj de la muerte lo considero una especie de aparato de la felicidad”, contó Colting al Daily Express.
El precio del “reloj de la muerte” es de 43 euros, aunque si no estás interesado en conocer cuánto tiempo de vida te queda también sirve para ver la hora normal.
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