Esta proteína, llamada Mbd3, participa en el proceso por el cual las células madre transforman la información necesaria para su posterior desarrollo y funcionamiento.
Un equipo de científicos internacionales ha identificado una proteína que impide la obtención eficiente de células madre dentro de un organismo vivo a partir de sus propias células adultas, informa la revista británica "Nature".
En la misma línea que las recientes investigaciones sobre células madre, este hallazgo del Instituto de Ciencia de Weizmann de Israel, realizado en un estudio con ratones, supone un paso más para la medicina regenerativa al facilitar la obtención de células madre pluripotentes (iPS).
Se trata de las únicas células madre capaces de crearse a partir de las células del mismo paciente -con lo que se evitaría el rechazo inmunológico- y de convertirse después en cualquier otra clase de células del organismo humano.
Aunque la obtención de este tipo de células es cada vez más factible, según explicó a Efe el jefe del estudio, Jacob Hanna, "los procesos actuales siguen siendo ineficientes porque sólo logran convertir una pequeña porción de las células", lo que les llevó a tratar de mejorar el proceso.
Los científicos israelíes comenzaron detectando aquellos factores implicados en la conversión de células maduras a células madre pluripotentes dentro de ratones y descubrieron que existía una proteína que, al tiempo que estaba implicada en el proceso, inhibía su conversión eficiente.
Esta proteína, llamada Mbd3, participa en el proceso por el cual las células madre transforman la información necesaria para su posterior desarrollo y funcionamiento.
Tras varios ensayos en ratones, el equipo israelí concluyó, sin embargo, que al abolir la proteína del proceso y potenciando a su vez el resto de factores que contribuyen a la obtención de células madre, el resultado mejoraba en un 90 por ciento.
"Este es un gran avance para conseguir más cantidad de células madre pluripotentes de forma segura y sin modificaciones genéticas", aseguró Hanna a Efe.
Aunque esta investigación fue sólo testada con células de la piel, la sangre y el cerebro de ratones, el equipo de científicos asegura que los resultados podrían ser equivalentes en personas.
"Ahora podemos controlar mucho mejor el destino de las células a nuestra voluntad", apuntó el jefe de la investigación.
Después de más de dos años de estudios para llegar a estos resultados, el siguiente paso para estos científicos es encontrar la forma de apartar la proteína del proceso.
"Queremos desarrollar pequeñas moléculas químicas que inhiban la Mbd3 y comprender su actividad bioquímica", concluyó Hanna.
Las células madre, al ser capaces de transformarse en cualquier tipo de célula en el organismo, suponen una esperanza para la curación en un futuro de enfermedades como el alzheimer, el parkinson o la diabetes.
EFE
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