El iPhone 4S llegó al país de Samsung y batió récords de reservas

Apple lanzó en Corea del Sur el nuevo iPhone 4S, del que se han reservado ya más de medio millón de unidades en un país donde la empresa estadounidense y la local Samsung pugnan por dominar el mercado de los teléfonos inteligentes.

El iPhone 4S, que incluye una potente cámara y el asistente de voz SIRI, ha salido al mercado en tres versiones, de 16, 32 y 64 gigabytes, con precios que parten desde unos 250.000 wones (unos 220 dólares) y varían según el modelo y el tipo de contrato.

El mayor operador de telefonía móvil de Corea del Sur, SK Telecom, y el segundo en número de clientes, Korea Telecom (KT), se repartirán a los usuarios del iPhone 4S, ya que la tercera firma del país, LG Telecom, no lo ofrecerá de momento.

El terminal de Apple, que la semana pasada acumuló un récord de reservas de 500.000 unidades en Corea del Sur, competirá en el mercado con el modelo Galaxy S2 de Samsung, que ha vendido cerca de 4,2 millones unidades en el país y más de 20 millones en todo el mundo desde su estreno, hace algo más de seis meses.

Samsung y Apple están inmersos en un conjunto de batallas legales en todo el mundo debido a disputas sobre patentes en "smartphones" y tabletas electrónicas, ya que ambos gigantes tecnológicos intentan obtener una posición dominante en este mercado, uno de los más rentables en electrónica de consumo.

El pasado mes Shin Jong-kyun, presidente de la división de móviles de Samsung, declaró a la prensa que su firma barajaba solicitar a la justicia surcoreana la prohibición de venta del nuevo modelo de iPhone en el país por violación de patentes, pero nada más se ha sabido al respecto.

El número de usuarios de teléfonos inteligentes de Corea del Sur alcanzó a finales de octubre los 20 millones, de los que la inmensa mayoría posee una de las versiones de iPhone o Samsung Galaxy.

Corea del Sur tiene una población de unos 50 millones de habitantes, cifra que coincide con el número de líneas de teléfonos móviles registradas en el país.

EFE