Los teléfonos inteligentes, las tabletas o consolas de última generación han solucionado gran parte de los problemas técnicos aunque aún tienen que demostrar que más allá del efectismo inicial es una herramienta útil para los usuarios.
Tras años de desarrollo y escaso éxito en el mercado, la realidad aumentada parece haber encontrado finalmente su camino hacia el consumidor gracias al "boom" de los dispositivos móviles convertidos en una puerta de bolsillo a un universo virtual.
Hasta ahora esa tecnología se había desarrollado con los inconvenientes de los altos costes, la falta de potencia de los procesadores y, sobre todo, la inexistencia de unas plataformas que permitieran sacarle partido a gran escala.
Los teléfonos inteligentes, las tabletas o consolas de última generación como PlayStation Vita o Nintendo 3DS han solucionado gran parte de los problemas técnicos aunque la realidad aumentada aún tiene que demostrar que más allá del efectismo inicial es una herramienta útil para los usuarios.
Fiel a su nombre, ese sistema utiliza los dispositivos para "mirar" el entorno y detectar elementos que asocia con datos existentes en Internet o en un software concreto que luego reproduce en la pantalla del aparato sobre imágenes en vivo tomadas por la cámara, lo que crea la ilusión de que se "aumenta" la realidad con una dimensión virtual.
Así, ya hay aplicaciones para teléfonos que permiten al usuario obtener información de los establecimientos que tiene a su alrededor cuando está en la calle simplemente orientando el móvil hacia ellos, o encontrar el lugar donde se dejó aparcado el coche, si bien en muchos casos se tratan de herramientas aún rudimentarias basadas en sistemas de localización.
Más novedosa resulta la tecnología de realidad aumentada que se apoya en el reconocimiento visual y que pretende popularizar la empresa Qualcomm, un gigante de la fabricación de chips para móviles cuyos microprocesadores están presentes en los sistemas de Android y Windows Phone y está entrando poco a poco en Apple.
Esa compañía lanzó este mes un kit para desarrolladores de software para facilitar la creación de aplicaciones de realidad aumentada y anunció que hará lo mismo para los sistemas de Apple en julio, lo que propiciará su proliferación.
"Creo que lo que primero veremos es que despegan juegos y luego grandes marcas empezarán a experimentar con campañas que usan realidad aumentada como un medio interactivo", dijo a Efe el director de desarrollo de negocio de Qualcomm, Jay Wright, encargado del área de realidad aumentada.
Según Wright, esta tecnología tendrá mucha utilidad para aprender a usar aparatos, ya que proyectará las instrucciones sobre los mandos, facilitará el rastreo de objetos, como por ejemplo un libro en una biblioteca, o indicará direcciones trazando directamente sobre la acera la ruta a seguir.
Lo más evolucionado en este momento son los juegos -aunque muchos no pasan de ser experimentales- que necesitan para funcionar una base lisa que le sirve al software para conocer las características del entorno donde tiene lugar la partida, unas estructuras que tenderán a ir desapareciendo con el tiempo.
Estudios como el español Novarama se encuentran en la vanguardia de la producción de videojuegos de realidad aumentada, si bien producen exclusivamente para PlayStation.
Su última creación "Reality Fighters" fue presentada este mes en la feria E3 de Los Ángeles y saldrá al mercado con el lanzamiento de la consola PS Vita antes de que termine el año.
"Es una oportunidad para convertirse en héroe por un día y ser por primera vez el personaje del videojuego", comentó a Efe Daniel Sánchez-Crespo, director ejecutivo de la compañía.
"Reality Fighters" es un juego de lucha de estilo "Street Fighter" en el que el usuario puede crear un personaje con su cara y jugar en entornos reales o predefinidos, en combates contra el sistema o contra otros usuarios.
Novarama lanzó ya en 2009 para PSP "Invizimals" que recordaba al concepto Pokemon, algo similar a lo que subyace en "Kid Icarus Uprising" para realidad aumentada que sacará Nintendo para su consola 3DS.
Para teléfonos, destacan proyectos como el de habilidad "Inch High Stunt Guy" y otros más sofisticados como "AR.Drone", en el que el usuario usa su teléfono para controlar una nave voladora real con la que tiene que destruir objetivos que aparecen en la pantalla.
En el futuro, la realidad aumentada podría pasar de teléfonos y consolas a incorporarse en gafas especiales capaces de aunar en unas lentes lo virtual y lo real. Una tecnología que ya existe aunque debido a su elevado precio de fabricación se emplea casi únicamente con fines militares.
-EFE
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