Expertos recomiendan cargarlas entre un 40 y un 85 por ciento. Las cargas continuas a tope las desgastan.
Las baterías nos acompañan a todas partes: los dispositivos móviles las necesitan para funcionar y tienen la tendencia a agotarse en el momento en que más se las necesita. Algunos consejos básicos ayudan a que duren más.
"La vida útil depende de la composición de la célula de las baterías utilizadas y de la forma en que se las usa", señala Jürgen Ripperger, de la Asociación Alemana de Electrotécnica. Hoy en día hay sobre todo baterías de iones de litio en smartphones y tabletas, que suelen ir bien durante unos tres años o entre 500 y 1.000 ciclos de carga.
"Hay tres aspectos en el uso de las baterías que influyen en su duración: la temperatura, la tasa de carga y el nivel de carga", explica por su parte Jens Tübke, experto del Instituto Fraunhofer de Tecnología Química (ICT).
"La temperatura ideal de uso es entre 10 y 35 grados Celsius", indica Ripperger. También es importante tener en cuenta la tasa de carga, es decir, el flujo de carga y descarga en relación con la capacidad de la batería. Es mejor no usar las funciones de carga rápida.
Otra cuestión menos conocida es que lo ideal es cargarlas entre un 40 y un 85 por ciento, según Jens Tübke, y no hasta el 100 por ciento. Cargas continuas a tope desgastan la vida útil de la batería.
Para maximizar el consumo diario "se puede extender la duración apagando todos los programas que no se necesitan, bajando la luminosidad de la pantalla o apagando la búsqueda de redes wifi o bluetooth", explica el experto Ralf Trautmann. Por el mismo motivo hay que desconectar también dispositivos enchufados que no estén siendo usados.
Duranta la carga de dispositivos con baterías no extraíbles también es importante la temperatura, cuyo rango ideal es "entre 15 y 25 grados y hasta un nivel de entre 40 y 60 por ciento", recomienda Tübke. Por eso es importante protegerlas del sol directo y no dejar los teléfonos en el automóvil en verano.
En el caso de las notebooks, las baterías pueden dañarse si el aparato está enchufado constantemente, porque se calientan y pierden vida útil.
Tampoco hace falta ya que se descarguen por completo de vez en cuando, sino al contrario: utilizar la batería a menudo en el rango inferior acorta la duración igual que lo hace el cargarla al máximo constantemente, indica Ralf Traumann. Los smartphones modernos suelen llevar un sistema de gestión de la batería que apagan el teléfono a partir de cierto momento.
Aunque parezcan inofensivas, las baterías de litio pueden incendiarse. Nunca hay que causar cortocircuitos o sobrecargarlas mecánicamente. Una de sus principales ventajas es que carecen del efecto memoria que tenían las de níquel-cadmio. Por eso se las puede recargar en cualquier momento aunque no estén agotadas. "A menudo se recomienda su carga y descarga total una o dos veces cuando son nuevas para poder usar su capacidad plena", señala Traumann. "No hay nada que lo desanconseje, pero tampoco es siempre necesario".
DPA
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