Una investigación sobre el ADN de los Uros demuestra la genética ancestral distintiva que data de tiempos pre hispánicos de los primeros asentamientos humanos en el Altiplano, probablemente hace 3.700 años.
Una investigación sobre el ADN de los Uros, el grupo étnico que vive en islas flotantes en Puno en el Lago Titicaca, demuestra la genética ancestral distintiva que data de tiempos pre hispánicos de los primeros asentamientos humanos en el Altiplano, probablemente hace 3.700 años. Dato que reivindica la identidad de esta etnia legitimando su existencia.
El Proyecto Genográfico de la cadena internacional National Geographic en Sudamérica fue liderado por el doctor Fabricio R. Santos y sus colegas Ricardo Fujita, coordinador del proyecto de investigación en Perú, y José Sandoval. Los dos últimos, docentes de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Martin de Porres (SMP).
"El poblamiento del Altiplano Andino es uno de los grandes misterios de la Odisea Humana- una vasta planicie en altura aparentemente muy inhóspita que sin embargo ha sido cuna milenaria de varias culturas", opinó el Spencer Wells, director del Programa Genográfico y explorador residente de la National Geographic.
“Nuestro estudio ha encontrado una conexión concreta al pasado distintivo de los Uros”, señaló Fabricio R. Santos, también doctor de la Universidad Federal de Minas Gerais, de Belo Horizonte en Brasil.
Por su parte, el Ricardo Fujita, dijo que los Uros están muy entusiasmados en conocer los avances del estudio, asimismo reveló que los resultados de la investigación muestran su ancestría única.
“Nuestros resultados muestran perfiles paternos únicos de los Uros”, aseveró Sandoval.
En el Proyecto Genográfico participaron 388 Uros nativos voluntarios del Altiplano de Perú y Bolivia de quienes se obtuvo muestras de esputo; prueba científica que determinó al cromosoma Y como herencia patrilineal que los identifica.
Esta afirmación dejaría sin efecto la información vertida sobre el fallecimiento del último de los Uros en la década de los 50 del siglo pasado. Según los investigadores, el uro que dejó de existir en aquella fecha solo fue el último que se comunicaba en el idioma Uruquilla.
Además, de los 10 linajes que poseen sus genes, 3 de estos son únicos. Dicho resultado los diferencia de los Aymaras, los Quechuas, los Lupacas, los Puquinas y los Collas que también coexisten en el Altiplano.
Asimismo, el estudio muestra que los 2 mil Uros que residen en el Perú y los 2600 que están en Bolivia, no son los únicos que poseen estos genes propios sino que otros Uros que han migrado a la cultura Aymara, los comparten.
Esta información reivindica la legítima ancestría genética de los Uros y su largo establecimiento en la cuenca del lago que se refleja en el manejo de los recursos del lago Titicaca: Agua, pesca, caza y totora; para el desarrollo más eficiente de su modo de vida.
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