La demanda colectiva, iniciada por el licenciado en Derecho austríaco Max Schrems, acusa a la filial europea de Facebook de vulnerar las leyes de privacidad de la Unión Europea.
Un juicio contra Facebook por supuesta vulneración de la privacidad arrancó hoy en la Audiencia Provincial de Viena, con el debate centrado en si esta corte es competente y en las acusaciones de interés económico contra el impulsor de la demanda, un austríaco al que se han sumado otras 25.000 personas.
La demanda colectiva, iniciada el pasado año por el licenciado en Derecho austríaco Max Schrems, acusa a la filial europea de Facebook, con sede en Dublín y que agrupa a todos los usuarios salvo los de EEUU y Canadá, de vulnerar las leyes de privacidad de la Unión Europea, ya que aplica la normativa estadounidense, más laxa.
Facebook, por su parte, considera que el tribunal vienés no es competente en este caso, ya que cualquier proceso de este tipo tiene que implicar a la Comisión de Protección de Datos de Irlanda, para evitar el riesgo de que dos instancias distintas emitan veredictos contradictorios.
Además, Facebook argumenta que una demanda colectiva sólo procede en California, donde tiene su sede la empresa matriz, y no en el país en el que reside el demandante.
Más allá de la argumentación jurídica, la red social acusa a Schrems de perseguir un interés económico con este juicio, algo que el impulsor de la demanda niega.
"Vive para ello, pero no de ello", respondió hoy el abogado de Schrems, según recoge la radiotelevisión pública austríaca ORF.
Schrems, que trabaja actualmente en su tesis doctoral, ha asegurado que el dinero que cobra por dar conferencias sobre Facebook se destina a la asociación "Europe vs Facebook" y que ni siquiera tiene planeado dedicarse profesionalmente al tema de protección de datos.
La demanda colectiva acusa a Facebook de colaborar con los programas de espionaje masivo de las autoridades de Estados Unidos y de hacer un seguimiento de los datos de los usuarios que considera ilegal según la legislación europea.
Schrems se ha mostrado optimista sobre las posibilidades de éxito de la demanda, ya que considera que sólo se han incluido argumentos legales que él considera incuestionables.
El demandante, que sigue manteniendo su cuenta en Facebook, insistió en que esta denuncia es importante porque se trata de la seguridad de los datos de los usuarios que circulan por internet.
Los usuarios que participan en la demanda provienen de un centenar de países, en su mayoría de Alemania, Austria y Holanda, pero también hay cientos de mexicanos, españoles, peruanos y argentinos.
Para cada uno de los demandantes se reclaman 500 euros (536 dólares) en concepto de compensación por la violación de derechos.
Una financiera alemana especializada en temas judiciales corre con los gastos del proceso.
Debido a que parte de la documentación aportada por Facebook no estaba en alemán, el tribunal ha dado a la empresa tres semanas para que la traduzca, tras lo que la parte demandante tendrá otras tres semanas para contestar.
Tras ese periodo, y sin que vuelva a celebrarse una nueva vista pública, la Audiencia emitirá una sentencia por escrito.
EFE
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