Fundadores no buscan su prohibición, sino que se elimine el uso obligatorio de las diapositivas en corporaciones y universidades porque las consideran aburridas.
Si hace un año se hablaba del libro “El pensamiento PowerPoint: indignación sobre este programa que te vuelve estúpido”, ahora se hace sobre el partido Anti-PowerPoint fundado recientemente en Suiza.
Esta iniciativa no busca que se prohíba el popular programa que forma parte del paquete de Microsoft Office, sino que se expectore su uso obligatorio en corporaciones y universidades. Del mismo modo, que no se pidan explicaciones a los que por decisión propia detestan las diapositivas.
“Queremos que el número de aburridas presentaciones con PowerPoint decrezca en el planeta y que la media de las presentaciones pueda ser más excitante”, cita la agrupación en su página web.
Anti-PowerPoint quiere convertirse en los abogados de las 250 millones de personas que “están obligadas a asistir a aburridas presentaciones en empresas, centros académicos”, informó el diario español El País.
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