Desde este lunes, Google se enfrentará a los padres de Fortnite por las políticas que mantiene la empresa contra los desarrolladores externos de aplicaciones.
Google enfrentará desde este lunes su segundo juicio antimonopolio en cuestión de semanas, ahora contra Epic Games, los creadores de Fortnite.
En esta nueva demanda, Google defenderá sus políticas que mantiene en la Play Store del sistema operativo Android, el cual es visto por desarrolladores de aplicaciones externos como “monopólicos”.
Google contra Epic Games
El juicio gira en torno al trato que Google da a los desarrolladores móviles externos.
Una serie de desarrolladores, encabezados por Epic Games, han acusado a ambas empresas de recibir una reducción injusta de los ingresos procedentes de los pagos dentro de las aplicaciones y de dificultar que los creadores de aplicaciones se comuniquen con sus clientes.
Precisamente, Epic Games lleva un historial contra Google desde hace 3 años, cuando en agosto de 2020 lanzó su propio mecanismo de pago para Fortnite, lo que provocó que tanto las tiendas de Google y Apple lo expulsaran.
Epic demandó a ambas empresas, buscando permitir la facturación directa y la capacidad ilimitada de instalar la Epic Games Store en teléfonos inteligentes.
La demanda de Epic contra Apple llegó a juicio en 2021 y fue apelada a principios de este año. En dicho proceso judicial, perdió en nueve de cada 10 cargos, pero podría ganar una concesión sobre el envío de correos electrónicos a los clientes, dependiendo de si la Corte Suprema decide aceptar su caso contra Apple.
Sin embargo, no son necesariamente lo mismo. El propio Epic Games lo acepta, ya que Google permite la descarga de apps para los usuarios desde otros portales, algo que Apple prohíbe. No obstante, Epic planea argumentar que, incluso con esa capacidad, Google abusa de su posición dominante en el mercado y dificulta que los consumidores accedan a las aplicaciones.
Para argumentarlo, la empresa liderada por Tim Sweeney buscará llamar la atención de los jueces sobre los contratos que mantiene Google con las fabricantes de teléfonos que impiden la instalación de tiendas de aplicaciones alternativas, así como otros contratos con desarrolladores de aplicaciones que les impiden lanzar una tienda de aplicaciones competidora, según señalan fuentes a CNBC.
El argumento de Epic Games apuntaría a violaciones por parte de Google tanto de las leyes federales de competencia como de las leyes de California relacionadas con la restricción del comercio.
El segundo juicio
Google se ve nuevamente contra las cuerdas a solo semanas del inicio del mayor caso presente en Estados Unidos desde la época de Microsoft e Internet Explorer.
El Departamento de Justicia está investigando si Google violó la ley a través, precisamente, de esos acuerdos exclusivos con los fabricantes de teléfonos, como Apple. Señala que la empresa abusa de su poder y de los pagos millonarios para que hagan su motor de búsqueda el predeterminado para consumidores, dificultando cualquier paso para que las personas busquen información desde motores alternativos.
Asimismo, está previsto que a principios del próximo año comience en Virginia un juicio antimonopolio separado del Departamento de Justicia. Ese caso se centrará solo en el negocio de publicidad online de Google y pretende obligar a la empresa a realizar algunas desinversiones.
La compañía afirma que las tarifas que cobra a los desarrolladores son algunas de las más bajas entre las principales tiendas de aplicaciones, y dice que al 99 % de los desarrolladores que venden contenido digital se les cobra una tarifa del 15 % o menos.
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