Epic Games asegura que Google y Apple tienen una “estrecha relación” en la que se incluye acuerdos millonarios para que el navegador sea el predeterminado en iPhone.
Epic Games, el padre de Fortnite, ha actualizado su demanda antimonopolio contra Google, agregando detalles obtenidos por investigaciones del gobierno de Estados Unidos.
Esta demanda, que prosigue a la demanda presentada en 2020 tras la eliminación de Google de Fortnite por impulsar su propio método de pago, se produce poco después de que un juez vincule oficialmente el caso con una demanda reciente de varios estados, que apuntó a las políticas de Play Store de Google.
Nueva información, mismo fundamento
La actualización de demanda incluye detalles revelados el año pasado sobre "la estrecha relación que Google mantiene con Apple", incluido un acuerdo para pagar entre 8 y 12 mil millones de dólares para ser el proveedor de búsqueda predeterminado de Apple.
También incluye nueva información sobre la supuesta conducta anticompetitiva de Google, incluidos sus acuerdos con fabricantes de teléfonos y tiendas de aplicaciones alternativas.
"El ecosistema abierto de Android permite a los desarrolladores distribuir aplicaciones a través de múltiples tiendas de aplicaciones. Para los desarrolladores de juegos que eligen usar Play Store, tenemos políticas coherentes que son justas para los desarrolladores y mantienen la tienda segura para los usuarios. Si bien Fortnite permanece disponible en Android, ya no podemos hacerlo en la Play Store porque viola nuestras políticas. Continuaremos defendiéndonos de estos reclamos sin fundamento”, dijo el vocero de Google, José Castañeda, a The Verge.
Fuera de estas y otras afirmaciones redactadas, la denuncia presenta el mismo argumento básico que la demanda original de Epic Games en agosto.
La compañía asegura que el ecosistema de Android "abierto" de Google sigue siendo funcionalmente monopólico, lo que impide que otras tiendas de aplicaciones o aplicaciones descargadas compitan en igualdad de condiciones con la plataforma oficial Play Store de Google.
Dentro de todas sus consecuencias, sigue buscando la capacidad de colocar Fortnite en Google Play Store con un sistema de procesamiento de pagos independiente y poner fin a otras acciones supuestamente no competitivas, que, en su queja, incluyen el proceso relativamente largo y oneroso para lanzar una aplicación descargada.
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