Grand Theft Auto, el juego estrella del mundo abierto

Dos palabras pueden resumir a la franquicia Grand Theft Auto: violencia y libertad. Cada juego con este nombre contiene misiones cada vez más difíciles y la posibilidad de ejercer el libre albedrío.

Desde 1997, Rockstar ha llevado a los videojuegos historias de criminales en ciudades ficticias inspiradas en grandes metrópolis. Con el paso del tiempo, la interacción social (con quiénes sale o qué novias tiene) e incluso la apariencia de los personajes pueden ser cambiadas por el jugador.

Las grandes ciudades, la posibilidad de subirse a casi cualquier vehículo (es posible volar con un caza de combate en GTA: San Andreas) han situado al juego de Rockstar como adictivo y siempre cambiante.

Otro componente clave de la serie es la sátira hacia la sociedad estadounidense. Las tiendas de armas se llaman "Ammu-Nation" (algo así como nación armada) y hay cadenas de comida rápida por todos lados.

Los detractores de la saga han indicado que el alto nivel de violencia que puede exhibir el juego puede incitarla, especialmente en los niños. Sin embargo, GTA siempre ha sido etiquetado como una propuesta para el público maduro.

La llegada de Grand Theft Auto V el 17 de setiembre se produce con una generación de consolas despidiéndose, y el juego de Rockstar tal vez sea la mejor manera de bajar el telón.