Los investigadores concluyeron que la llamada Nube de Smith está protegida por una masa de materia oscura.
Gracias al Telescopio Green Bank, de la Fundación Nacional de Ciencia norteamericana, se descubrió una gran nube de hidrógeno que se dirige hacia la Vía Láctea.
Se trata de la Nube de Smith y, según sus estudiosos, está protegida por una masa de materia oscura, lo que le ha permitido mantener su consistencia por millones de años.
De hecho, según los investigadores, la llamada Nube de Smith ya atravesó la Vía Láctea, nuestra galaxia, hace millones de años.
“La Nube de Smith es realmente única en su género. Es rápida, bastante grande, y está lo suficientemente cerca como para poder estudiarla en detalle”, comentó Matthew Nichols, del Observatorio Sauverny en Suiza.
“Pero la nube también es un misterio. Un objeto como ese, sencillamente, no debería ser capaz de sobrevivir a un viaje a través de la Vía Láctea, aunque todas las evidencias apuntan a que, de hecho, lo hizo”, añadió.
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