Wall Street aplaude la llegada de Tan a Intel con una subida del 12% en las acciones. El ejecutivo tiene más de un reto por delante.
Intel anunció el nombramiento de Lip-Bu Tan como su nuevo director ejecutivo (CEO), una decisión que ha sido recibida con entusiasmo por los inversores, catapultando las acciones de la compañía un 12% durante la jornada del jueves. Tan, quien asumirá el cargo el próximo 18 de marzo, llega en un momento crítico para el gigante tecnológico que ha perdido aproximadamente el 60% de su valor en los últimos cinco años.
¿Quién es Lip-Bu Tan?
Nacido en Malasia, criado en Singapur y ahora ciudadano estadounidense naturalizado, Tan trae consigo una impresionante trayectoria en la industria de semiconductores.
Estudió ingeniería nuclear en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y posteriormente realizó un MBA en la Universidad de San Francisco. Su carrera profesional destaca por haber transformado Cadence Design Systems como CEO entre 2009 y 2021, donde logró duplicar los ingresos y generar una apreciación del valor de las acciones superior al 3,200%.
"Estoy honrado de unirme a Intel como CEO", declaró Tan en el comunicado oficial. "Veo oportunidades significativas para remodelar nuestro negocio de maneras que sirvan mejor a nuestros clientes y creen valor para nuestros accionistas".
¿Por qué Wall Street celebra este nombramiento?
Los analistas de mercado han recibido con optimismo la designación de Tan, principalmente por sus profundas relaciones en todo el ecosistema de chips, lo que podría atraer clientes al negocio de fabricación por contrato de Intel.
"Tan como CEO de Intel era lo mejor que los accionistas podrían haber esperado", señalaron los analistas de TD Cowen, indica Reuters.
Su llegada se produce tres meses después de que Intel destituyera a Pat Gelsinger como CEO, en medio de una crisis que ha visto a la compañía perder participación de mercado en centros de datos y PC, mientras acumula pérdidas millonarias en su negocio de fabricación.
Curiosamente, Tan ya había formado parte del consejo de administración de Intel, pero lo abandonó en agosto de 2024 debido a desacuerdos sobre el tamaño de la plantilla y la cultura de la empresa.
El escepticismo sobre el futuro de Intel se ha profundizado en los últimos meses ante informes de que rivales como Broadcom estaban evaluando el negocio de diseño y marketing de chips, mientras que TSMC estudiaba por separado controlar algunas o todas sus plantas.
Intel: la estrategia y los desafíos por delante
Se espera que Tan mantenga la estrategia de Gelsinger de mantener juntas las operaciones de diseño y fabricación de chips, un plan que el propio Tan insinuó en una carta a los empleados al comprometerse a convertir a Intel en una fundición de primer nivel. Sin embargo, algunos analistas han señalado que el negocio de fundición puede encontrar dificultades para atraer pedidos de diseñadores de chips recelosos de confiar la producción a un competidor.
El nuevo CEO de Intel es conocido por haber reconocido tempranamente una tendencia importante que ha barrido la industria de chips en los últimos 30 años: la separación entre el diseño y la fabricación de chips en dos especialidades diferentes. Durante su tiempo en Cadence, Tan se centró en proporcionar software para diseños sofisticados y se asoció estrechamente con Taiwan Semiconductor Manufacturing Co (TSMC).
Stacy Rasgon de Bernstein destacó que la anterior experiencia de dos años de Tan en el consejo de Intel "debería haberle dado una buena idea de dónde están todos los problemas, y debería ser mucho más realista en sus evaluaciones y perspectivas que el liderazgo anterior (el optimismo desenfrenado resultó ser el fin de Pat)".
El valor de mercado de Intel se ha mantenido por debajo de los $100 mil millones por primera vez en tres décadas después de que las acciones cayeran un 60% el año pasado. Sus chips de IA Gaudi también han incumplido los objetivos de ventas, mientras la compañía quedaba al margen del boom de semiconductores impulsado por la inteligencia artificial.
Frank D. Yeary, presidente interino de la junta directiva durante la búsqueda del nuevo CEO, expresó su confianza en Tan: "Es un líder excepcional cuya experiencia en la industria tecnológica, relaciones profundas en los ecosistemas de productos y fundición, y su probada trayectoria de creación de valor para los accionistas es exactamente lo que Intel necesita".
Aunque los analistas son optimistas sobre las capacidades de Tan, también reconocen que cualquier recuperación llevará años, como el propio Tan ha insinuado en su comunicación a los empleados. La mayoría de los analistas recomiendan a los inversores "mantener" las acciones, con más recomendaciones de "vender" que de "comprar", según datos de LSEG.
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