La fábrica de Zhengzhou de la compañía taiwanesa FoxConn emplea a unas 300 mil personas.
Millones de personas en China quedaron el miércoles bajo estrictas restricciones debido a brotes esporádicos de COVID-19 que provocaron cierres de negocios y perturbaciones en la mayor fábrica de teléfonos iPhone del mundo.
China es la única gran economía del mundo que mantiene una estrategia “cero covid”, aplicando repentinos confinamientos, test masivos y largas cuarentenas para erradicar la circulación del virus en su territorio.
El país, donde empiezan a aparecer muestras de disconformidad por esta política, registró 1,241 nuevos casos positivos el miércoles, la mayoría asintomáticos, según la Comisión Nacional de Salud.
Entre estos casos figura un brote en una fábrica en la ciudad de Zhengzhou (centro), que emplea unas 300 mil personas y es conocida por ser la mayor productora de iPhone del mundo.
FoxConn Technology Group, que gestiona la planta, reconoció el brote el miércoles, pero dijo que "la parte operativa y la producción (...) son relativamente estables".
"Las medidas de salud y seguridad para los empleados se mantienen", dijo el productor de electrónica taiwanés.
La empresa no precisó el número de empleados afectados, pero dijo que era "pequeño" y desmintió los rumores sin fundamento en internet que hablan de decenas de miles de infecciones.
China se mantiene terca en su manera de combatir la COVID-19
Las autoridades chinas no se muestran abiertas a relajar las medidas anticovid a pesar de la disminución de los contagios diarios.
El banco de inversión japonés Nomura estimó esta semana que más de 200 millones de personas estaban bajo algún tipo de restricción reforzada.
En la ciudad de Xining (noroeste), con 2.5 millones de habitantes, los residentes se quejaban en redes sociales de agotadoras órdenes de confinamiento.
"Xining es como Shanghái en abril", dijo un usuario de Weibo en referencia al largo y estricto confinamiento de la megaurbe que provocó aisladas protestas.
Ahora la situación ha mejorado en esa ciudad, motor económico del país, donde las autoridades empezaron a distribuir el miércoles una vacuna anticovid inhalable.
La vacuna, producida por el fabricante de Tianjín (noreste) CanSino Biologics, fue aprobada por los reguladores locales en septiembre y se está administrando como refuerzo a quienes ya están vacunados.
AFP
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