El Sol pasa por ciclos regulares de actividad y cada 11 años se produce un pico máximo en la actividad en el que suelen producirse tormentas.
Las erupciones solares que afectan al campo magnético de la Tierra y cuyas ondas han obligado a desplazar algunos aviones comerciales cuya ruta sobrevolaba los polos, seguirán intensificándose, según los expertos.
El Sol pasa por ciclos regulares de actividad y cada 11 años aproximadamente se produce un pico máximo en la actividad en el que suelen producirse tormentas que a veces deforman e incluso atraviesan el campo magnético de la Tierra.
"Ahora estamos saliendo de una fase de actividad mínima que fue atípica, fue muy larga y de poca variabilidad", explicó a Eduardo Araújo Pradere, del Instituto Cooperativo para Investigación en Ciencia Ambiental.
Y precisamente porque "estábamos en la fase de actividad mínima de las manchas solares es que ahora cada "tormenta" es más intensa, vamos camino al máximo", agregó el experto, cuya institución forma parte del Centro de Predicciones Climatológicas Espaciales (SWPC, por su sigla en inglés).
Los expertos han indicado que la actual temporada de tormentas es la más intensa registrada desde septiembre de 2005 y, lo mismo que provocan efectos visuales únicos como las auroras boreales, también afectan a las comunicaciones y por tanto a los aviones.
Compañías como Delta Air Lines tuvo que desviar la ruta de varios aviones entre Asia y Estados Unidos que sobrevuelan el Polo, para evitar el impacto de la tormenta, según el diario The Wall Street Journal.
"Las partículas de energía arrastradas por el viento solar afectan los óvalos magnéticos polares, causan las auroras boreales, y afectan a la comunicación por alta frecuencia", explicó Araújo.
Esto implica además a las redes de transmisión de electricidad, las comunicaciones radiales y los sistemas de satélites, aunque la NASA ha asegurado que los astronautas de la Estación Espacial Internacional (EEI) no corren peligro.
"Ningún avión de pasajeros puede volar sin comunicaciones, y esa radiación hace que los sistemas de posicionamiento geográfico (GPS, por su sigla en inglés) den datos falsos", dijo.
Araújo señaló que "todas las compañías aéreas con vuelos transpolares reciben puntualmente nuestros boletines y si, por ejemplo, les indicamos un alto nivel de actividad magnética más allá de la latitud 75 grados", no vuelan hacia esa dirección.
EFE
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