De acuerdo con reportes, el fundador de Microsoft enfrentó este proceso de separación durante los primeros meses de pandemia a raíz de sus reiteradas reuniones con Jeffrey Epstein, acusado de dirigir una red sexual de menores.
Sabíamos que, tras la anunciada separación de Bill y Melinda Gates, las historias detrás de la decisión no demorarían en hallar difusión. De acuerdo con reportes, el proceso de divorcio de la familia detrás de The Gates Foundation lleva gestándose desde 2019, e involucra a una personalidad oscura en el entorno del fundador de Microsoft: Jeffrey Epstein.
De acuerdo con el Wall Street Journal, personas cercanas al matrimonio Gates mencionaron a Melinda que Bill sostuvo varias reuniones con Epstein, acusado de organizar una red sexual de menores que satisfacía la demanda de personalidades de alto perfil.
Reportes previos del New York Times mencionaban que Bill Gates sostuvo reuniones en propiedades del propio Epstein en Manhattan.
“De hecho, a partir de 2011, Gates se reunió con Epstein en numerosas ocasiones, incluidas al menos tres veces en la casa palaciega de Manhattan de Epstein, y al menos una vez se quedó hasta altas horas de la noche, según entrevistas con más de una docena de personas. personas familiarizadas con la relación”, refiere la publicación.
La respuesta de Gates en ese entonces estuvo a cargo de Bridgitt Arnold, portavoz del empresario: “Bill Gates lamenta haberse reunido con Epstein y reconoce que fue un error de juicio hacerlo”.
La relación entre Gates y Epstein se inició en 2013, pero su presencia nunca fue del agrado de Melinda. Desde entonces, tanto Bill Gates como otros empleados de la fundación que la pareja dirige mantuvieron reuniones con Epstein.
Parte del proceso de divorcio se mantuvo entre 2019 y 2021, afectando la propia agenda de los Gates en eventos internacionales. Ambos desistieron de participar en la reunión 2020 del World Economic Forum en Davos. Durante ese tiempo, ambas partes estuvieron negociando la separación de bienes a través de un mediador, señala la fuente.
La solicitud de divorcio del 3 de mayo establece que la pareja había acordado un contrato de separación para dividir sus activos, una fortuna estimada en 130 mil millones de dólares por Forbes. Los bienes mancomunados incluyen “Xanadu 2.0”, un complejo a orillas del lago Washington de $131 millones en Medina, un raro cuaderno perteneciente a Leonardo da Vinci e inversiones en Microsoft y Four Seasons Hotels.
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