Se hallaron figuras incompletas de barro, artefactos de obsidiana y pectorales de conchas de agua salada.
Arqueólogos mexicanos descubrieron un entierro prehispánico de 3.500 años de antigüedad al estilo de la cultura olmeca en el centro histórico de la ciudad central de Puebla, informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Para los especialistas, este hallazgo abre la posibilidad de investigar si en esta zona existió algún asentamiento vinculado con la cultura olmeca, considerada la "cultura madre" de las civilizaciones mesoamericanas.
La cultura olmeca (1.500 a.C. a 100 a.C.) fue la primera gran cultura en la zona de Mesoamérica (del centro de México hasta Costa Rica) que se desarrolló en los actuales estados mexicanos de Tabasco y Veracruz, aunque su influencia se extendió a toda la región por medio del comercio y las expediciones.
El INAH indicó que los materiales encontrados datan del denominado período Preclásico Temprano al Medio (1.500-1.200 a.C.). y fueron encontrados durante los trabajos arquitectónicos en la denominada Casa del Mendrugo, que era un edificio colonial utilizado como casa administrativa de los jesuitas.
"Es la primera vez que se descubren restos de arquitectura, material arqueológico y evidencia humana prehispánica en un mismo contexto en el centro de Puebla", indicó el arqueólogo Arnulfo Allende, encargado de los trabajos.
El experto explicó que primero se encontraron en el patio 49 piezas de cerámica semicompletas y una gran cantidad de restos óseos del siglo XVI al XVIII, así como restos de pisos del los siglos XVII y XVIII.
Al profundizar en la excavación se hallaron los vestigios prehispánicos "que quizá sean de la cultura olmeca, consistentes en fragmentos de cerámica, un muro de contención -que tal vez delimitaba alguna vivienda- y un piso de piedras calizas unidas con lodo", indicó.
Detalló que ahí se encontraron 26 piezas de cerámica de colores negro y blanco, así como dos esqueletos humanos, de los cuales el más completo corresponde a una mujer de unos 55 años, mientras que del segundo solo se encontraron fragmentos de cráneo, clavícula y ambos húmeros de una individuo del sexo masculino.
"También se descubrió una ofrenda funeraria dentro de una olla de barro naranja, conformada por alrededor de 35 objetos, entre figurillas antropomorfas y pectorales hechos con piedra verde, dos espejos completos de magnetita y varios fragmentos de otro", explicó.
Agregó que en el recipiente también se hallaron figuras incompletas de barro, artefactos de obsidiana y pectorales de conchas de agua salada, los cuales requieren estudios para conocer su procedencia.
"Suponemos que tanto el entierro como la ofrenda se relacionan con la cultura olmeca, debido a que presentan rasgos de esta antigua civilización debido a las esculturas antropomorfas, como rostros felinos, ausencia de cabello, con vientres, caderas y piernas abultadas", afirmó.
Los expertos estudiarán todos los restos encontrados para precisar el grupo étnico de las osamentas y de los materiales para determinar su procedencia.
El INAH indicó que este entierro prehispánico y de los materiales coloniales se presentan en el Primer Congreso Internacional de Estudios Antropológicos del Estado de Puebla, del 5 al 9 de diciembre.
Asimismo, la Casa del Mendrugo se convertirá en 2012 en un Centro Cultural con dos salas de exposición para que el público conozca uno de los hallazgos prehispánicos más importantes que se han registrado en Puebla.
EFE
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