La compañía estadounidense aseguró que su nuevo consola de videojuegos se podrá usar sin tener conexión a internet y será compatible con videojuegos de segunda mano.
La compañía estadounidense Microsoft anunció hoy modificaciones en su política de uso de Xbox One, consola de nueva generación que verá la luz en noviembre, que se podrá usar sin tener conexión a internet y será compatible con videojuegos de segunda mano.
Los cambios fueron notificados a través de un comunicado firmado por Don Mattrick, presidente de la división de Entretenimiento de Microsoft, y en respuesta a las peticiones de los usuarios de la actual consola Xbox 360 tras conocer las intenciones iniciales de la empresa.
"Nos han dicho cuánto les gusta la flexibilidad que tienen hoy con los juegos distribuidos en discos. La capacidad de prestar, de compartir" los "juegos a su discreción es de una importancia increíble. También lo es la libertad de jugar sin conexión a internet", reconoció Mattrick.
El ejecutivo confirmó que esto sería también posible con Xbox One tal y como es en Xbox 360.
La decisión de Microsoft llegó casi una semana después de que finalizara en Los Ángeles la feria de referencia para la industria del videojuego, E3, donde el principal competidor de esa compañía en este sector, la japonesa Sony, se mofó de las ideas de su rival.
El presidente de Sony Computer Entertainment America, Jack Tretton, comparó entonces la próxima PlayStation 4 con Xbox One e indicó que su consola sí ofrecerá libertad para el uso de juegos usados, que no sería necesario autentificarlos y se podrá jugar sin estar conectado a la red.
En un primer momento, Microsoft requirió la conexión permanente de Xbox One y fue poco claro con su política de juegos usados.
En la rectificación de hoy se especifica que los jugadores podrán usar sin estar conectados a internet tanto los juegos en discos como los que se descarguen a la consola desde Xbox Live y no habrá restricciones de compatibilidad por territorios para el uso de los juegos.
"Compartir los juegos funcionará igual que hoy, simplemente se comparte el disco. Los títulos descargados no pueden ser compartidos o revendidos", explicó Mattrick.
Xbox One tendrá un precio de salida de 499 dólares e incluirá el nuevo sensor Kinect.
EFE
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