Salón del Automóvil de Detroit abre con estrenos de fabricantes de EE.UU.

El Salón del Automóvil de Detroit, en EE.UU., abrió sus puertas con estrenos de General Motors, Ford y Chrysler, los tres principales fabricantes estadounidenses de vehículos, que buscan reconquistar el mercado perdido frente a europeos y japoneses en los modelos de tamaño medio y compactos.

Los alrededor de 2.300 metros cuadrados del primer salón del automóvil del año comenzaron con su espectáculo de luces y sonido en la presentación del nuevo Ford Fusion, comercializado como Mondeo fuera de Estados Unidos, que intentará tomar la delantera a la competencia en el nicho de berlinas asequibles y de bajo consumo.

En el evento de presentación en el conocido oficialmente como Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica (NAIAS) el consejero delegado de Ford, Alan Mulally, recordó que 2012 será un año clave para el futuro de la compañía y que el Fusion será uno de sus productos clave.

La berlina tiene como objetivo ser líder en el segmento de automóviles de tamaño medio que domina el Toyota Camry, uno de los vehículos más vendidos desde mediados de los noventa en Estados Unidos y tercero en el ránking de ventas en 2011, según datos del sector publicados en diciembre.

El Ford Fusion/Mondeo 2013, que saldrá al mercado a finales de este año en EE.UU. y el año próximo en Europa, se ofrecerá en versiones de gasolina del 1.6 y 2 litros, propulsión híbrida y híbrida plug-in (con mayor protagonismo del motor eléctrico).

En la versión híbrida el nuevo Fusion podrá utilizar el motor eléctrico hasta cerca de los 100 kilómetros hora, mientras que el modelo plug-in tendrá una autonomía de hasta 42 kilómetros por litro.

El diseño, mucho más afilado y deportivo que anteriores Fusion, será la base para un automóvil que quiere ser éxito de ventas en Norteamérica y Europa, pero también en los países emergentes, donde Ford tiene puestas sus esperanzas de expansión, según Mulally.

Otro de los estrenos para el nicho de vehículos compactos o tamaño medio fue el del Dodge Dart, que ha traído a la marca del grupo Chrysler el sabor del diseño italiano, ahora que la compañía va de la mano de Fiat.

El Dart, que se comercializará en motores de 1.4, 2.0 y 2.4 litros, es un ejemplo de cómo la crisis ha cambiado el gusto de los conductores estadounidenses por vehículos más pequeños y de menor consumo, al tiempo que han integrado avances tecnológicos y han prestado más interés en el confort.

La nueva tecnología del Dodge Dart le permitirá superar las 40 millas por galón de autonomía (17 kilómetros por litro) en autopista, por lo que con las ayudas gubernamentales podrá competir con compactos exitosos como el Chevrolet Cruze o el Hyundai Elantra.

En el segmento de berlinas de lujo, General Motors (GM) presentó en Detroit el Cadillac ATS, un modelo que quiere robar el protagonismo de la serie 3 del alemán BMW en EE.UU. con interiores remozados, nuevo diseño y motores de hasta 3.6 litros y 320 caballos de potencia.

EFE