Uber salió oficialmente a la bolsa de valores con una estimación inferior a su primera valorización. Pese a ello, sus miembros fundadores han elevado millonariamente su patrimonio.
Este viernes, la empresa de tecnología Uber llegó a la bolsa de valores y obtuvo una oferta inicial de 45 mil millones de dólares, una caída del 7% respecto a su valorización inicial. Sin embargo, esto no fue excusa para que algunos de sus empleados debuten con una alta cotización por sí solos.
De acuerdo con Business Insider, Ryan Graves, el primer empleado de Uber y ex CEO de la compañía, mantiene un valor de más de US$ 1,000,000,000 (mil millones de dólares) por sus más de 31.8 millones de acciones.
Pese a ello, forma parte de un nuevo grupo de empleados tecnológicos que donarán una parte de su ganancia a la caridad. Junto a Miguel McKelvey (cofundador de WeWork) y Neil Parikh (Casper), ha formado The Pool, una iniciativa que reúne donaciones para financiar proyectos ambientales, con gran predominancia en temas de agua.
Aunque no se pudo confirmar cuál será la donación inicial de Graves, se ha afirmado que todos los miembros de The Pool deberán donar un mínimo del 1% de sus ganancias. Por lo mismo, el dinero mínimo con el que contribuirá el empleado de Uber es de 14 millones de dólares.
El máximo beneficiado con la salida de Uber fue Travis Kalanick, el exconsejero delegado y cofundador de la empresa: su patrimonio se ha elevado en cinco mil millones de dólares.
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